Los músicos del Yas'ta tapian su escenario

Solidaridad de los artistas frente a la prohibición municipal de actuaciones en directo

Donde un día hubo músicos, ayer había albañiles. El Yas'ta, uno de los templos de la música en directo, no ofrecerá más actuaciones por orden de la autoridad municipal. La madrugada del jueves, músicos asiduos del local y noctámbulos estamparon su firma en los ladrillos que sirven para tapiar el escenario. "Ya que no nos dejan seguir con esto", comentaba el director de la sala, "construimos nuestro propio muro para que no nos lo pongan ellos".

Manny Moure, bajista de los Toreros Muertos y copropietario, asevera: "Esto es una cruzada de determinadas entidades y hemos decidido responder d...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Donde un día hubo músicos, ayer había albañiles. El Yas'ta, uno de los templos de la música en directo, no ofrecerá más actuaciones por orden de la autoridad municipal. La madrugada del jueves, músicos asiduos del local y noctámbulos estamparon su firma en los ladrillos que sirven para tapiar el escenario. "Ya que no nos dejan seguir con esto", comentaba el director de la sala, "construimos nuestro propio muro para que no nos lo pongan ellos".

Manny Moure, bajista de los Toreros Muertos y copropietario, asevera: "Esto es una cruzada de determinadas entidades y hemos decidido responder dando el cante: nos hacemos el harakiri en público". Las autoridades amenazaron con cerrar el local si había una sola actuación más. En señal de protesta, los responsables de la sala organizaron una fiesta de dos noches durante las que se ha levantado un muro, "Nos emparedamos con nuestros instrumentos incluidos"; comentaba Manny Moure. Pink Floyd volvió a sonar en la sala. Los temas de The Wall (El Muro) fueron la banda sonora de la ceremonia. La entrada del local y el escenario estuvieron presididos por sendos atriles en los que el lugar de las partituras lo ocupaban ladrillos. La gente acudió a tomar copas como de costumbre pudo ver a unos albañiles un tanto atípicos, con gorras de rapero y perilla, canturreando al ritmo de la música mientras preparaban el cemento. La clientela desfilaba para firmar con un pincel negro los ladrillos. Algunos miembros de Ketama fueron los primeros conocidos que se solidarizaron con el local.El Yas'ta ha sido el templo de las jam sessions -conciertos, espontáneos- por excelencia. Fue el local que vio nacer a Los Toreros Muertos, el trampolín de Las Virtudes y el escenario de grupos como La Nevera. En los últimos años, habían abierto su oferta al jazz, el flamenco y la música brasileña.

La primera noche de fiesta no estuvo exenta de visitas policiales de madrugada. El anuncio de una "acción-performance "puso en guardia a las autoridades, que debieron sospechar que la fiesta podría acabar con una actuación. Pero no fue así. Los cambios introducidos en la normativa sobre ruidos en abril impiden que el local prosiga su actividad.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Sobre la firma

Archivado En