El presidente de Argelia se compromete a seguir negociando con el Frente Islámico

El régimen de Argelia se ha comprometido públicamente a continuar negociando con los dirigentes del Frente Islámico de Salvación (FIS) encarcelados en Blida en un intento de sacar al país de la crisis, según asegura el propio presidente de la República, general Liamin Zerual, en un comunicado difundido ayer en el que también desvela algunos detalles de los contactos, hasta ahora secretos, mantenidos con los integristas.

El punto de partida de estos contactos entre el poder y los integristas detenidos en Blida fue, según la nota oficial, la carta que Abassi Madani dirigió al presidente d...

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El régimen de Argelia se ha comprometido públicamente a continuar negociando con los dirigentes del Frente Islámico de Salvación (FIS) encarcelados en Blida en un intento de sacar al país de la crisis, según asegura el propio presidente de la República, general Liamin Zerual, en un comunicado difundido ayer en el que también desvela algunos detalles de los contactos, hasta ahora secretos, mantenidos con los integristas.

El punto de partida de estos contactos entre el poder y los integristas detenidos en Blida fue, según la nota oficial, la carta que Abassi Madani dirigió al presidente de la República y a los partidos políticos, en la que propone una tregua a cambio de la aceptación de un plan para la conciliación nacional, que incluye desde la amnistía y la legalización del FIS a la formación pactada de un Gobierno.La carta, que lleva fecha del pasado 23 de agosto, fue recibida por el general Zerual dos días más tarde y provocó a continuación tres reuniones entre responsables del régimen argelino y los dirigentes islamistas.

La primera de estas reuniones entre un comisionado de la presidencia y el número uno del FIS se produjo el 26 de agosto en la prisión de Blida, donde se le solicitaron precisiones sobre el escrito.

La segunda cita entre el régimen y los islamistas se produjo cuatro días después, el 30 de agosto. A esta nueva entrevista asistieron Madani y los otros cuatro jeques detenidos en la cárcel de Blida. La nota oficial, sin embargo, no precisa en ningún momento el lugar del encuentro, lo que permite aventurar la hipótesis de que fueron excarcelados y mantenidos en residencia vigilada, de acuerdo con las exigencias efectuadas por los líderes del FIS en diversas ocasiones.

La última entrevista se produjo el pasado 1 de septiembre y en ella participaron representantes del Estado y de los cinco partidos de la oposición democrática asistentes a la reunión del diálogo nacional.

En esta cita, en la que no se hace referencia del lugar, no se especifica el nombre de los portavoces del FIS que acudieron a la reunión.

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El presidente Zerual se muestra esperanzado por la propuesta del FIS, a: la que califica como "un primer paso", y se compromete a continuación a "mantener los contactos con los detenidos de Blida" en espera de un nuevo encuentro que se producirá con la oposición el 20 de septiembre y que "podría ser avanzada si en el intervalo se producen nuevos y positivos acontecimientos".

10.000 muertos

Mientras se incrementan los contactos con los islamistas en el exterior (Lausana, Ginebra y Roma), se hacen públicos los primeros balances oficiales realistas de los daños y de las víctimas producidos durante los dos años y medio de guerra civil larvada.Según fuentes oficiales, se han registrado en Argelia más de 10.000 muertos y daños valorados en 2.000 millones de dólares (unos 260.000 millones de pesetas), el doble de la línea de crédito abierta a Argelia por el Fondo Monetario Internacional el pasado mes de marzo en un intento de reactivar la economía del país y facilitar la instauración de un sistema de mercado libre. Los grupos armados islamistas han destruido también hasta ahora 538 centros escolares, según el ministro argelino de Educación, Amar Sakhari.

"La instauración de una tregua podría ser cuestión de semanas", se asegura en medios políticos, en los que se recalca además como prueba de distensión la liberación de numerosos detenidos en los centros de internamiento del Sáhara.

Estos centros aún permanecen abiertos, a pesar de las promesas de cerrarlos efectuadas por la antigua presidencia de la República argelina, el Alto Comité de Estado, el pasado mes de diciembre.

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