"Felipe debió aceptar haber ido a Bruselas"

Jacques Delors, hombre del Norte, sabe mirar, sin embargo, hacia el Sur. Estos últimos años desde la presidencia de la Comunidad, ha sabido ir haciendo suyo el Mediterráneo, con una habilidad indiscutible, por añadidura, para establecer con gran precisión tan extremas como adecuadas filiaciones.¿Cuál es el futuro de España en la Unión Europea?

"Responderé con la mayor concisión. Hay cuatro países troncales para la construcción continental. Alemania, Francia, Polonia y España. Y no cito a España en último lugar por razones de jerarquía, sino para hacer por darle mayor grado de...

Jacques Delors, hombre del Norte, sabe mirar, sin embargo, hacia el Sur. Estos últimos años desde la presidencia de la Comunidad, ha sabido ir haciendo suyo el Mediterráneo, con una habilidad indiscutible, por añadidura, para establecer con gran precisión tan extremas como adecuadas filiaciones.¿Cuál es el futuro de España en la Unión Europea?

"Responderé con la mayor concisión. Hay cuatro países troncales para la construcción continental. Alemania, Francia, Polonia y España. Y no cito a España en último lugar por razones de jerarquía, sino para hacer por darle mayor grado de suspense a la respuesta".

¿Gran Bretaña e Italia, no ... ?

"Seguirán, si pueden. Londres, además, tendrá que pagar todavía durante algún tiempo el veto al que podía haber sido misucesor,. el primer ministro belga, Jean Luc Dehaene. Y los italianos todos sabemos que están pasando por un momento muy difícil. Los primeros pasos de Silvio Berlusconi como jefe de Gobierno han sido terribles. Nada esperanzadores".

Sobre Felipe González, el presidente de la Unión Europea tiene también ideas tan sólidas como funcionales.

"Felipe ha cometido el error de su vida no aceptando la presidencia de la Comisión Europea. Debió haber ido a Bruselas porque entonces habría podido volver a la política española al cabo de unos años, en pleno vigor, con toda una carrera todavía por delante". "Es verdad, sin embargo, que sólo él ha podido evitar la descomposición del partido socialista español. Y que comprendo que al PSOE le hace falta en España". Se interroga retóricamente. "¿Hay alguien que pueda ser su sucesor? ¿Serra? ¿Solchaga? el vasco que fue ministro de Economía. Aunque es muy arrogante".

Todo en Jacques Delors parece hoy balance, punto de reposo y también acumulación de recursos para dar un paso al frente. Aspira a ser, con toda seguridad, presidente de la República Francesa, y en esa revuelta personal en su camino habla con sereno equilibrio, pero también con una nueva desenvoltura que sus más próximos juzgan hasta la fecha inédita, quizá recién adquirida.

El lema que los socialistas de Miterrand convirtieron un día en jaculatoria electoral, la fuerza tranquila, parece que debería aplicarse hoy más que nunca, al más que probable candidato del PS en las presidenciales de mayo de 1995.