Uruguay trata de expulsar a la etarra Delgado Iriondo

La presunta miembro de ETA Rosario Delgado Iriondo, 45 años, nacida en Ermua (Vizcaya), fue expulsada ayer de Uruguay acusada por el gobierno del presidente Luis Alberto Lacalle de efectuar declaraciones lesivas para las autoridades nacionales y de contribuir a crear un clima de violencia. La notificación oficial, que marca un plazo de seis horas para el abandono del país, fue entregada por varios funcionarios en el restaurante Gure Trainera de Montevideo, pero en este momento Delgado Iriondo no se encontraba en el establecimiento. A primera hora de la madrugada de hoy, no había podido ser enc...

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La presunta miembro de ETA Rosario Delgado Iriondo, 45 años, nacida en Ermua (Vizcaya), fue expulsada ayer de Uruguay acusada por el gobierno del presidente Luis Alberto Lacalle de efectuar declaraciones lesivas para las autoridades nacionales y de contribuir a crear un clima de violencia. La notificación oficial, que marca un plazo de seis horas para el abandono del país, fue entregada por varios funcionarios en el restaurante Gure Trainera de Montevideo, pero en este momento Delgado Iriondo no se encontraba en el establecimiento. A primera hora de la madrugada de hoy, no había podido ser encontrada.La activista, a quien la policía española imputa complicidad en los secuestros de Diego Prado y Colón de Carvajal y Emiliano Revilla y de haber proporcionado su asistencia en el atentado que costó la vida al director del Banco Central Ricardo Tejero Magro, había entrado en Uruguay con documentación falsa pero se encontraba en libertad al haber denegado las autoridades judiciales del país suramericano su entrega a España.

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Delgado Iriondo actuó estos días pasados como portavoz de los tres presuntos miembros de ETA extraditados la noche del miércoles, y de sus familiares. La activista huyó a Francia en 1983 y fue liberada el 28 de octubre de 1993 después de cumplir 18 meses en una prisión uruguaya. En declaraciones a este diario en mayo, en el mismo restaurante de la calle Churrua, dijo: "Me han atribuido hasta 18 muertes, pero la única acusación en firma a la hora de pedir mi entrega ha sido que presté asistencia a gente que cometió un homicidio".

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