Uruguay da vía libre a la entrega de tres etarras

JUAN JESÚS AZNÁREZLa justicia de Uruguay dejó ayer la puerta abierta para que sean entregados a España de los 13 activistas de ETA detenidos en aquel país en mayo de 1992, unas extradiciones por las que la justicia y la policía españolas llevaban meses porfiando, con las uruguayas. Los tres activistas cuya entrega queda expedita -Miguel Ibáñez, Jesús María Goitia y Luis María Lizarralde- están acusados de cometer varios asesinatos. El trato de favor que la justicia uruguaya ha venido concediendo a este grupo de etarras -denegó cinco de las ocho extradiciones pedidas por España, calificando a v...

JUAN JESÚS AZNÁREZLa justicia de Uruguay dejó ayer la puerta abierta para que sean entregados a España de los 13 activistas de ETA detenidos en aquel país en mayo de 1992, unas extradiciones por las que la justicia y la policía españolas llevaban meses porfiando, con las uruguayas. Los tres activistas cuya entrega queda expedita -Miguel Ibáñez, Jesús María Goitia y Luis María Lizarralde- están acusados de cometer varios asesinatos. El trato de favor que la justicia uruguaya ha venido concediendo a este grupo de etarras -denegó cinco de las ocho extradiciones pedidas por España, calificando a veces de "delitos políticos" los atentados que se imputan a los terroristas- había agriado las relaciones bilaterales.

El juez penal de Montevideo Fernando Cardenal ha sobreseído la causa que los tres activistas tenían pendiente en ese país por uso de documentación falsificada, por lo que ya no hay obstáculos legales para su entrega a España, según el tratado de extradición vigente entre ambos países. La fecha de la entrega y qué instancia uruguaya debe ordenarla queda más confuso, pues, según el tratado, depende del Gobierno sudamericano, que ha mantenido de forma exhaustiva que el caso era de "exclusiva competencia judicial" para mantenerse al margen de una cuestión en la que se enfrentaba a la vez con el Ejecutivo español y, con la influyente colonia vasca de aquel país."El asunto parece estar ahora en tierra de nadie. El problema ahora es que nadie ha dicho quién ordena su entrega a España y en qué fécha", resaltaron las fuentes consultadas.

Aunque aparentamente han quedado superadas todas las trabas para la extradición, a la, complejidad de la decisión final se une la celebración en noviembre de unas elecciones generales en las que el voto de los uruguayos de origen vasco es importante. Ello permite suponer que no será antes de esos comicios cuando se tome la decisión final. El ministro del Interior, Angel María Gianola, ha reiterado. la posición de su Gobierno en todo el proceso: la justicia es independiente y el Ejecutivo no puede intervenir.

Ibáñez, Goitía y Lizarralde. están en huelga de hambre desde el pasado día 11 en protesta contra su extradición. y ayer anunciaron que dejarán de tomar líquidos y llevarán su ayuno "hasta las últimas consecuencias". Los tres etarras fueron trasladados en la noche del viernes (madrugada de ayer en España) bajo un fuerte dispositivo de vigilancia desde la cárcel Central de Montevideo al hospital público Filtro para controlar su estado de salud. El traslado de los arrestados se realizó entre las protestas de miembros de la colonia vasca en Montevideo, entre ellos algunos de los activistas detenidos hace dos años. María del Rosario Delgado Iriondo, histórica miembro del comando Madrid de ETA, que actuaba como portavoz de los arrestados, indicó que estos han asegurado que lo salen libres de allí o lo hacen con los pies por delante", según informa France Presse desde Montevideo.

Acusaciones

Rosario Delgado fue detenida en la operación de mayo de 1992, pero quedó en libertad al no prosperar la petición de extradición de España.

Luis María Lizarralde Izaguirre, Beltza, de 39 años, natural de Azkoitia (Guipúzcoa), está acusado por la Audiencia Nacional de participar en seis asesinatos entre septiembre de 1979 y junio de 1986 mientras era miembro del comando Izarra.

Miguel María Ibáñez Oteiza, de 39 años, natural de Placencia de las Armas (Guipúzcoa), está acusado de pertenecer a la infraestructura del comando Eibar, que actuó entre 1984 y 1989 en Vizcaya y Guipúzcoa. En su casa se encontró un importante arsenal de armas y explosivos, presuntamente usado para cometer múltiples atentados.

Finalmente, a Jesús María Goitia Unzurrunzaga, de 41 años, natural de Oñate (Guipúzcoa), se le acusa de haber formado parte del comando Aizorotz y de haber colocado una bomba trampa en unas viviendas en construcción en Oñate, que costó la vida a un guardia civil cuando la desactivaba en 1979.

Estos tres y otros diez etarras más fueron detenidos en Montevideo en mayo de 1992. España presentó demanda de extradición contra ocho de ellos, pero la justicia uruguaya denegó las peticiones de entrega de cinco, que quedaron en libertad. La crisis en las relaciones mutuas motivada por esta decisión decidió al Gobierno español a aplazar sin fecha la visita oficial de los Reyes a Uruguay, prevista para el pasado abril.