Clinton negocia con demócratas negros y con los republicanos su legislación contra el crimen

El presidente de EE UU, Bill Clinton, está poniendo toda la carne en el asador para evitar el rechazo de su ley contra el crimen, una de las propuestas legislativas más importantes de la Casa Blanca, bloqueada el pasado jueves en la Cámara de Representantes. Clinton, que atraviesa su peor momento de popularidad, no ahorra esfuerzos para negociar con los adversarios de la ley (republicanos y demócratas negros) para poner de su lado a la opinión pública, contrarrestando la campaña de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), el grupo de presión que lucha para que no se recorte en ningún sentido el...

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El presidente de EE UU, Bill Clinton, está poniendo toda la carne en el asador para evitar el rechazo de su ley contra el crimen, una de las propuestas legislativas más importantes de la Casa Blanca, bloqueada el pasado jueves en la Cámara de Representantes. Clinton, que atraviesa su peor momento de popularidad, no ahorra esfuerzos para negociar con los adversarios de la ley (republicanos y demócratas negros) para poner de su lado a la opinión pública, contrarrestando la campaña de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), el grupo de presión que lucha para que no se recorte en ningún sentido el derecho de posesión de todo tipo de armas.La movilización de Clinton empezó a dar sus frutos el martes por la noche, después de una entrevista con dos republicanos. El compromiso que permitiría la aprobación de la ley supone que la Casa Blanca recortaría parte de los programas sociales de prevención de la criminalidad -7.000 millones de dólares, de un total de 33.000 (4,2 billones de pesetas) previstos para el conjunto de la ley-, pero no cedería en el objetivo de prohibir 19 tipos de armas de asalto. La NRA entiende que esta prohibición sentaría un precedente intolerable y ha gastado millones de dólares para presionar a los congresistas.

Además del principio de acuerdo con los republicanos, Clinton se reunió ayer con los congresistas del grupo de presión negro de la Cámara que votaron en contra de la ley hace una semana. Los representantes de la minoría negra están en contra de la ampliación de la lista de delitos merecedores de la pena de muerte y quieren medidas que garanticen que no hay discriminación racial en la lucha contra la criminalidad. Dos congresistas anunciaron que votarán afirmativamente.

El despliegue de la Casa Blanca y los avances conseguidos permitieron ayer al vicepresidente Al Gore un pronóstico optimista: "La ley se votará de nuevo esta semana, y la Cámara la aprobará antes de irse de vacaciones", aseguró.

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