Especulaciones sobre la evolución del cancer o de Mitterrand

El presidente francés, François Mitterrand, se recupera bien de la intervención quirúrgica que le fue practicada el lunes. Su cáncer de próstata está bajo control, según los médicos, y podrá dejar el hospital Cochin de París hacia el fin de semana. Ayer leyó la prensa, habló de poesía con los médicos y se mostró "de muy buen humor", según Bernard Debré, jefe del servicio de urología del centro hospitalario. Las informaciones médicas positivas no consiguen disipar, sin embargo, las especulaciones sobre el estado de salud del presidente. A Mitterrand, de 77 años, le quedan nueve meses de mandato...

El presidente francés, François Mitterrand, se recupera bien de la intervención quirúrgica que le fue practicada el lunes. Su cáncer de próstata está bajo control, según los médicos, y podrá dejar el hospital Cochin de París hacia el fin de semana. Ayer leyó la prensa, habló de poesía con los médicos y se mostró "de muy buen humor", según Bernard Debré, jefe del servicio de urología del centro hospitalario. Las informaciones médicas positivas no consiguen disipar, sin embargo, las especulaciones sobre el estado de salud del presidente. A Mitterrand, de 77 años, le quedan nueve meses de mandato. Y existe la impresión generalizada de que la evolución de su cáncer ha sido ocultada, al menos parcialmente, a la opinión pública.Tras la primera operación, en septiembre de 1992, los portavoces del palacio del Elíseo prometieron una información periódica y detallada. La información fue emitida regularmente desde entonces, y siempre indicó que el cáncer estaba bajo control. Pero el lunes, para sorpresa general, hubo que operar de nuevo. Todo indica que el tratamiento hormonal que sigue Mitterrand no ha logrado detener el progreso de la enfermedad, al contrario de lo que daban a entender los comunicados oficiales. El diario Le Monde señala que el cáncer de próstata, anunciado tras la intervención de 1992, podría haberse detectado y empezado a medicar en 1981, el año de su primera elección. El largo tiempo de enfermedad y tratamiento explicaría, según el periódico parisiense, la resistencia a las hormonas. El presidente no ha querido ceder sus poderes, y sólo ha delegado en el primer ministro, Edouard Balladur, la presidencia de los dos próximos consejos de ministros.