Agricultura reordenará las cuotas remolacheras si el BCH vende Azucarera a un grupo de multinacionales

El Ministerio de Agricultura procederá a la reordenación de las cuotas en el sector azucarero si el Banco Central Hispano vende su participación y da el control de Sociedad General Azucarera al grupo de multinacionales compuesto por Générale Sucriére, Tate Lyle, Man y Union Sucriére.Esta posible decisión habría sido, además, anunciada a los responsables del Banco Central Hispano, que tienen ya cerrado un principio de acuerdo de venta con Générale Sucriére. Frente a la oferta de las multinacionales, en los últimos días trataban de hacer una oferta de compra por la totalidad de las acciones en v...

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El Ministerio de Agricultura procederá a la reordenación de las cuotas en el sector azucarero si el Banco Central Hispano vende su participación y da el control de Sociedad General Azucarera al grupo de multinacionales compuesto por Générale Sucriére, Tate Lyle, Man y Union Sucriére.Esta posible decisión habría sido, además, anunciada a los responsables del Banco Central Hispano, que tienen ya cerrado un principio de acuerdo de venta con Générale Sucriére. Frente a la oferta de las multinacionales, en los últimos días trataban de hacer una oferta de compra por la totalidad de las acciones en venta del BCH casi una docena de cajas de ahorro entre las que se encuentran Cajaespaña, Caja del Círculo de Burgos, Caja de Ávila, Caja Segovia, Caixa de Galicia, Caja de Castilla La Mancha, Caja de Córdoba, Unicaja y Caja de Salamanca.

El Banco Central Hispano, que en un primer momento declaró la urgencia de vender la mayor parte del paquete que posee de Sociedad General Azucarera (un 47%), ahora parece haber modificado su decisión de venta inmediata, gracias a los mejores resultados bancarios y, sobre todo, a la vista del rechazo que ha obtenido de la Administración española su propuesta para cerrar la operación con Générale Sucriére.

Générale Sucriére y el Banco Central Hispano ya han suscrito un primer compromiso por el que los franceses se harían cargo de parte del paquete en dos tramos. En primer lugar, tomarían 823.753 acciones, que suponen el 10% de Azucarera. Más tarde adquirirían otro 6,163% de las acciones de la empresa. Con estos dos porcentajes, Générale Sucriére, que ya posee el 8,83% de Sociedad General Azucarera tras la ruptura ficticia en la sindicación de acciones con otros grupos, pasaría a tener en solitario el 24,9% de la compañía española. Por ello, no tendría obligación de hacer una OPA. Générale Sucriére y el BCH habrían firmado este preacuerdo a un precio de 5.100 pesetas por acción.

Presencia mayoritaria

Con las compras planteadas por Générale Sucriére y la participación que actualmente tienen el resto de las multinacionales, como Tate Lyle y Man, éstas pasarían a ser mayoritarias y a controlar la empresa azucarera española. Una vez efectuadas estas operaciones, no existiría interés por parte de ninguna otra firma o entidad financiera en tomar una pequeña participación, dado que no le reportaría ninguna presencia en la gestión.Frente a estas propuestas de las multinacionales y el propio Banco Central Hispano, el ministro de Agricultura, Luis Atienza, según fuentes cercanas a su departamento, ha sido contundente. La Administración tiene la posibilidad de modificar la asignación de cuotas remolacheras por industrias en cada país hasta un 10% cada año, en función de los intereses del sector.

En esta línea, se ha advertido a las multinacionales y al Banco Central Hispano de la posibilidad de una reordenación de las cuotas remolacheras en caso de que las empresas extranjeras se hagan finalmente con el control de Sociedad General Azucarera. Fuentes del sector temen que, por las estrategias de las multinacionales, estos grupos podrían desincentivar el cultivo en sus fábricas en España para cubrir ese recorte de azúcar con importaciones.

En el propio marco comunitario, los representantes de la industria francesa han señalado en reiteradas ocasiones la necesidad de concentrar el cultivo de la remolacha en el centro de Europa y eliminar la producción en el sur.

En estas circunstancias, comprar una empresa como Sociedad General Azucarera, con el riesgo de pérdida de cuota que conllevaría, no supone un atractivo para cualquier comprador multinacional.

En medios de la Administración se vería con buenos ojos la posibilidad de una oferta de compra de la totalidad de las acciones en venta del Banco Central Hispano por parte de las cajas de ahorro. Estas participaciones podrían irse cediendo progresivamente a los propios remolacheros.

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