Los populares impiden hallar culpables en los casos de corrupción de Galicia

Nadie es responsable de los presuntos casos de corrupción detectados en Galicia. En las últimas semanas, el PP ha aceptado constituir varias comisiones para investigar las irregularidades, pero, bajo el control de su mayoría absoluta, las conclusiones son siempre las mismas: todo se queda en "simples irregularidades administrativas".

El PP ha impuesto sus propias reglas. No ha permitido que la oposición presidiese las comisiones y se ha reservado la mayoría absoluta de sus miembros. En Lugo, el alcalde, Tomás Notario, incluso intentó dirigir él mismo la investigación para determinar...

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Nadie es responsable de los presuntos casos de corrupción detectados en Galicia. En las últimas semanas, el PP ha aceptado constituir varias comisiones para investigar las irregularidades, pero, bajo el control de su mayoría absoluta, las conclusiones son siempre las mismas: todo se queda en "simples irregularidades administrativas".

El PP ha impuesto sus propias reglas. No ha permitido que la oposición presidiese las comisiones y se ha reservado la mayoría absoluta de sus miembros. En Lugo, el alcalde, Tomás Notario, incluso intentó dirigir él mismo la investigación para determinar si había dispensado trato de favor a la empresa constructora Coherpu. Sólo la intervención del propio Fraga le hizo desistir del empeño.

En Orense, los representantes del PP, PSOE y Bloque Nacionalista Galego (BNG) en la Diputación han podido comprobar que desde 1983 una empresa del ex vicepresidente y actual miembro de la corporación, Isaac Vila, ha estado vendiendo productos agrícolas a las granjas del organismo provincial. Se han revisado actas de reuniones de la comisión de Gobierno donde, en presencia del propio Vila, se aprobaba el pago de facturas millonarias a su firma comercial. El informe final elaborado por los miembros del PP se limita a aconsejar a su compañero que deje de tener relaciones comerciales con la Diputación o, en caso contrario, abandone su escaño. "Esta gente, cuando está en la oposición se dedica a despellejar a los demás, pero en el Gobierno les vale todo", se queja el diputado del BNG Antón Sánchez Rivero, que participó en la investigación.

Ni fotocopias

"Si estuviese aquí Luis Ramallo, quién lo iba a oír. A nosotros no nos han dejado ni hacer fotocopias de los expedientes", asegura Alvaro del Moral, representante del PSOE en la comisión que investiga las relaciones entre la Diputación de Lugo y la empresa Coherpu. Esta sociedad, que ha quebrado, realizó numerosas obras para la corporación provincial y el Ayuntamiento de Lugo entre 1986 y 1989. Uno de sus directivos aseguró a un juez que el alcalde de la capital le había pedido dinero a cambio de concederle contratos. En el caso de la Diputación, el PP ya ha elaborado un informe exculpatorio para cerrar la investigación de inmediato pese a que, según el PSOE, se ha descubierto que algunos proyectos fueron adjudicados a dedo a Coherpu.El grupo popular tampoco considera que ningún cargo público sea responsable de que saliesen a concurso obras ya terminadas por valor de 40 millones en pequeños núcleos rurales de Orense. Uno de los proyectos incluso fue adjudicado después de realizado, pese a que la empresa elegida presentó la oferta más clara. Para el grupo mayoritario, el único responsable es un cura del PP, que encargó las obras por su cuenta, en época preelectoral, días después de reunirse con el consejero de Obras Públicas, Xosé Cuiña. Nadie ha podido explicar cómo el sacerdote pudo hacerse con los proyectos oficiales elaborados por técnicos de la Diputación de Orense.

Los populares tampoco han precisado si adoptarán medidas disciplinarias contra el cura. Su interpretación, como en el resto de los casos, es que se trata de "asuntos menores".

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