Cartas al director

Caca de caballo

Por dos días seguidos pasé frente al homenaje a la Violetera (punta de diamante de las calles de Alcalá con Caballero de Gracia y la Gran Vía) a las 19.30, aproximadamente. Los municipales de a caballo que allí esperan los acontecimientos que hagan necesaria su intervención tienen a los animales tranquilos, pero, como estos animales no saben que Madrid tiene que ser una ciudad limpia y verde, ensucian la acera con la bosta que a esa hora les, toca expulsar de sus organismos. ¡Qué pena de esquina tan entrañable! Entre el calor, las moscas, el mal olor y las infecciones ya no se puede pasar por ...

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Por dos días seguidos pasé frente al homenaje a la Violetera (punta de diamante de las calles de Alcalá con Caballero de Gracia y la Gran Vía) a las 19.30, aproximadamente. Los municipales de a caballo que allí esperan los acontecimientos que hagan necesaria su intervención tienen a los animales tranquilos, pero, como estos animales no saben que Madrid tiene que ser una ciudad limpia y verde, ensucian la acera con la bosta que a esa hora les, toca expulsar de sus organismos. ¡Qué pena de esquina tan entrañable! Entre el calor, las moscas, el mal olor y las infecciones ya no se puede pasar por allí y seguramente por muchas más que no me toca ver.-

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