Dos policías, expedientados por captar presuntamente clientes para venta por correo

Dos inspectores jefes de la comisaría de Coslada están siendo investigados por su supuesta pertenencia a una red de venta piramidal por catálogo. El caso, cuya resolución depende del grupo 9 de asuntos internos de la Jefatura Superior de Policía, ha motivado, de momento, la apertura de un expediente informativo que puede derivar en sanción. Los agentes, según la denuncia del propietario de un pub de Coslada, hicieron uso de su cargo y de sus horas de trabajo para, mediante coacción, conseguir nuevos socios.

La denuncia, presentada al Juzgado de Instrucción número 1 de Coslada, parte de ...

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Dos inspectores jefes de la comisaría de Coslada están siendo investigados por su supuesta pertenencia a una red de venta piramidal por catálogo. El caso, cuya resolución depende del grupo 9 de asuntos internos de la Jefatura Superior de Policía, ha motivado, de momento, la apertura de un expediente informativo que puede derivar en sanción. Los agentes, según la denuncia del propietario de un pub de Coslada, hicieron uso de su cargo y de sus horas de trabajo para, mediante coacción, conseguir nuevos socios.

La denuncia, presentada al Juzgado de Instrucción número 1 de Coslada, parte de Antonio S. Q., vecino del municipio, quien se declara "admirador y colaborador" de la policía. Antonio S. Q. culpa al inspector jefe de Seguridad Ciudadana y especialmente al actual responsable del departamento de relaciones con el ciudadano de la dependencia policial. Ambos, a juicio del denunciante, pertenecen a la empresa de venta por catálogo Anway.Como prueba, el denunciante aporta una tarjeta de dicha firma en la que figura el nombre del jefe de relaciones con el ciudadano y de su esposa. Este agente, según Antonio, le presionó hasta el punto de que en octubre pasado le hizo firmar un contrato de inscripción en Anway por el que pagó 28.000 pesetas.

"Después, este hombre me ha presionado continuamente, incluso en sus horas de trabajo, para que yo capte socios de esta empresa. He sufrido continuas llamadas y visitas de él, hasta en el puesto de trabajo de mi novia, una farmacia de San Fernando de Henares", indica Antonio en un escrito remitido en junio al comisario de Coslada. Anway es una empresa legal especializada en la venta por catálogo de sus productos. Su sistema de captación, piramidal, beneficia a quienes consiguen nuevos socios, ya que otorga al introductor una prima sobre las compras de los recién llegados.

"La coacción y la persecución han sido continuas tanto a mí como a otras personas que no se atreven a denunciarlo", indica la denuncia. Ahora, Antonio S. Q. se siente "amenazado" y teme especialmente al jefe de relaciones con el ciudadano, de quien asegura que le ha amedrentado por teléfono: "Te vas a enterar", asegura Antonio que le ha dicho.

El agente, mientras, considera al denunciante un "zumbado". "Estoy absolutamente tranquilo, es una tontería sin mayor trascendencia. Se solucionará en el juzgado y con el expediente interno", declaró el jefe policial, quien no negó su pertenencia a Anway. "Se trata de un tema reservado. Habrá que esperar a que se resuelva el expediente", señaló el comisario de Coslada.

Un portavoz del Sindicato Unificado de la Policía (SUP) señaló que la pertenencia de un agente a una empresa como Anway implica pluriempleo, una situación taxativamente prohibida en los cuerpos de seguridad del Estado. Se han descubierto otros casos entre agentes locales de Madrid y San Fernando de Henares, han indicado varias fuentes. La obtención de un beneficio rápido -promesa de estas redes piramidales- y la ausencia de un horario fijo constituyen el mayor atractivo de estas firmas.

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