Leguina exige a Borrell 5.000 millones por adelantado para acabar las casas de PSV

El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, entiende que la paralización de las casas de PSV ya no se resuelve con buenas intenciones, planes o papeles. Leguina piensa que es la hora de "hacer política y menos literatura" y reclama del Gobierno central, personificado en el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, unos 5.000 millones de pesetas por adelantado para ladrillos. Con ese dinero arrancaría las obras en las promociones de la cooperativa ugetista más atrasadas, como Valdebernardo.Hace apenas un mes el presidente regional auguraba que levantada la intervenci...

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El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, entiende que la paralización de las casas de PSV ya no se resuelve con buenas intenciones, planes o papeles. Leguina piensa que es la hora de "hacer política y menos literatura" y reclama del Gobierno central, personificado en el ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, unos 5.000 millones de pesetas por adelantado para ladrillos. Con ese dinero arrancaría las obras en las promociones de la cooperativa ugetista más atrasadas, como Valdebernardo.Hace apenas un mes el presidente regional auguraba que levantada la intervención judicial sobre la cooperativa, firmado el plan de viabilidad por el Consejo de Ministros y aprobada posteriormente la ley de avales por la Asamblea de Madrid, las obras de las promociones madrileñas de PSV arrancarían a toda velocidad. Se llegó a adelantar que podrían verse grúas en funcionamiento, incluso, antes del verano. No ha sido así.

Leguina está muy molesto con el Gobierno central por su actuación en el caso PSV. Públicamente sólo manifiesta sus pretensiones de que le liberen las manos para actuar: "No puedo hacer nada, ya que si quisiera hacer las casas no podría, porque ese terreno ya no es mío; si quisiera poner dinero, no podría, porque estoy sujeto a un proyecto aprobado. Necesito manos libres y colaboración seria del Gobierno central, porque la de los jueces hasta ahora ha sido excelente y no tengo por qué pensar que no lo va a ser en el futuro".

Morosidad

Leguina sabe ya concretamente lo que quiere. Pretende que un organismo público ligado al Ministerio de Obras Públicas, la Sociedad Estatal de Promoción y Equipamiento de Suelo (SEPES), adelante el dinero necesario para poner los primeros ladrillos de las promociones donde no hay nada edificado.

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El presidente madrileño le reclamará el jueves a Antonio Zabalza, jefe de gabinete de la Presidencia de Gobierno, y a Cristina Narbona, secretaria de Estado de la Vivienda, esas actuaciones. Les pedirá también que el Gobierno diferencie ya definitivamente entre los problemas de la gestora IGS y los de la promotora PSV. Leguina opina que ha llegado el momento de "hacer política y coger los problemas, acostarse con ellos y resolverlos". El presidente madrileño muestra especial sensibilidad hacia PSV porque los afectados son personas que creyeron en UGT y por tanto "en una parte del PSOE".

Fuentes de IGS-PSV precisaron ayer, por otra parte, que "la morosidad de los cooperativistas no afecta a ningún crédito hipotecario sobre sus pisos, porque los impagos reclamados por los bancos se han limitado hasta ahora a las aportaciones que deberían abonar para las tasas, los impuestos y las escrituras de la urbanización del suelo".

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