"Me traicionaron los nervios en matemáticas"

A José Luis le traicionaron los nervios. Sobre todo en el primer ejercicio de matemáticas. "Era fácil, pero me ha salido fatal. A ver si por lo menos saco un cuatro", decía este alumno al finafizar el examen. Se queja además de los gritos que pegaba uno de los profesores que vigilaban a su grupo. Tampoco le gustó el aula 21 de la Facultad de Derecho de la Com plutense, donde se examinó. "Era tenebrosa, parecía una iglesia. Y los pupitres, incomodísimos".

Superado el miedo del principio, José Luis se enfrentó mucho más tranquilo al examen de fisica. Nada más acabar esta prueba se topó en...

A José Luis le traicionaron los nervios. Sobre todo en el primer ejercicio de matemáticas. "Era fácil, pero me ha salido fatal. A ver si por lo menos saco un cuatro", decía este alumno al finafizar el examen. Se queja además de los gritos que pegaba uno de los profesores que vigilaban a su grupo. Tampoco le gustó el aula 21 de la Facultad de Derecho de la Com plutense, donde se examinó. "Era tenebrosa, parecía una iglesia. Y los pupitres, incomodísimos".

Superado el miedo del principio, José Luis se enfrentó mucho más tranquilo al examen de fisica. Nada más acabar esta prueba se topó en el pasillo a su profesor del instituto Felipe II, con quien cotejó los resultados. "Seguro que saco un ocho", dice eufórico. Esa misma nota espera sacar en las siguientes pruebas, de química y dibujo técnico. Aunque a la hora de dibujar también tuvo algún problemilla. "Han ido a pillarnos. Una de las preguntas era sobre la inversión. Ningún profesor en el instituto le dio importancia a este tema. Y nos lo ponen", aDostilló.Como buen chico previsor, el bocadillo de jamón y la botella de agua se los llevó de casa. Su atuendo era cómodo. Un pantalón amplio, camiseta y chaqueta de chándal.Las tres horas de la comida las dedicó a charlar con sus companeros, comentando las preguntas. De su primer día en la Universidad no ha sacado nada positivo. "Estas pruebas no son nada agradables".Aunque ahora entiende el miedo que le tienen los estudiantes a la selectividad. "Si no temiéramos estos exámenes, nadie estudiaría. Y tampoco aprobaría tanta gente", dice José Luis.