Rusia levanta todos sus obstáculos para integrarse en a Asociación para la Paz con la Alianza Atlántica

El ministro de Defensa ruso, Pável Grachov, anunció ayer la aceptación sin concesión formal alguna del tratado de Asociación para la Paz (APP), ofrecido, por los aliados occidentales a todos los países europeos y a losmiembros del disuelto Pacto de Varsovia. Después de la señal occidental reconociendo el carácter especial de Rusia como superpotencia nuclear, los rusos han ido dar un voto de confianza a los occidentales aceptando el trato igualitario que se les ofrece dentrode la APP respecto a sus antiguos países satélites. A cambio, los socios de la OTAN han dado garantías sobre un "diálogo p...

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El ministro de Defensa ruso, Pável Grachov, anunció ayer la aceptación sin concesión formal alguna del tratado de Asociación para la Paz (APP), ofrecido, por los aliados occidentales a todos los países europeos y a losmiembros del disuelto Pacto de Varsovia. Después de la señal occidental reconociendo el carácter especial de Rusia como superpotencia nuclear, los rusos han ido dar un voto de confianza a los occidentales aceptando el trato igualitario que se les ofrece dentrode la APP respecto a sus antiguos países satélites. A cambio, los socios de la OTAN han dado garantías sobre un "diálogo profundo" con Moscú, que no se expresará en un documento ni significará un derecho de veto sobre la defensa de Europa.

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El general Grachov ha realizado numerosas declaraciones en las últimas horas, algunas de ellas ligeramente contradictorias, cosa que indica todo un esfuerzo de modulación de la respuesta de Moscú a las ofertas de la Alianza Atlántica. A primera hora de la mañana de ayer, el robusto militar ruso anunció que Moscú exigía un protocolo separado sobre control de armas nucleares, que deberían firmar únicamente los países afectados.A media mañana la exigencia se había desvanecido, aunque podía deducirse de las declaraciones de varios socios occidentales que el acuerdo cerrado con Moscú puede llevar a muchos sitios y dar lugar a muchos nuevos acuerdos, incluso a algún nuevo tratado bilateral si se diera el caso

El secretario de Estado norteamericano, William Perry, reconoció con todas las letras que las relaciones con Rusia deben ir mucho más allá de la APP. Hay muchas posibilidades que se pueden explorar y nadie desea cerrar una lista detallada, indicaron varios portavoces. Sergio Balanzino, secretario general adjunto, aseguró: [Grachov] "nos ha dicho que firmará la APP tal como está".

"No es cuestión de documento formal alguno y puedo repetir que la OTAN no está dispuesta a ningún derecho de veto sobre sus actividades", precisó Balanzino. "Por muy extenso que sea el diálogo con Rusia nunca llegará a este punto", dijo.

El secretario general adjunto precisó que "el documento de la Asociación para la Paz es exactamente igual para todos", pero reconoció: "En el diálogo que establezcamos con Rusia tendrán una consideración el tamaño y el papel que juega en el teatro europeo, pero no habrá ningún reflejo de ello en la Asociación para la Paz".

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El anuncio de Grachov es todo un éxito para el proyecto de iniciativa norteamericana de APP, concebido inicialmente para ofrecer un camino a los países que desean situarse bajo el paraguas protector de la Organización del Tratado del Atlántico Norte y convertido en cambio en un sistema de integración europea y de vinculación de Rusia a Occidente.

"La OTAN va a aceptar nuevos miembros", aseguré el ministro español de Defensa, Julián García Vargas. "La cuestión es cuándo y cómo, pero la Asociación para la Paz va a concretarse en una entrada de nuevos países en la OTAN", añadió. "Es lógico que países con bases muy profundas de relación con la Unión Europea quieran traducirlo en términos de adhesión", argumentó.

La firma se efectuará probablemente antes del verano. "Nosotros sugerimos que se cree un mecanismo muy activo de consultas mutuas para toda clase de problemas sobre la seguridad europea", aseguró Grachov. "Pensamos que no debiera limitarse al ámbito de la APP sino enriquecerla con la cooperación entre Rusia y la OTAN, no únicamente en el terreno militar sino en muchos otros", añadió. El ministro ruso insinuó, sin embargo, que Moscú sigue considerando conveniente un sistema de seguridad europea paralelo o separado de la OTAN, basado en la CSCE (Conferencia para la Seguridad y la Cooperación en Europa).

Presión militar

No ha habido, en consecuencia, abandono de las posiciones más duras del grupo de presión militar ruso -del que Grachov es precisamente un genuino representante- sino una flexibilización de posiciones que permite avanzar en la cooperación con la OTAN y da pie a un mutuo intercambio de signos de buena voluntad. Rusia sigue queriendo un trato especial que le proporcione un cierto derecho de consulta automática, y accede a firmar la Asociación para la Paz para impedir precisamente que sus ex satélites se despeguen prematura y, definitivamente. Pero aunque Bruselas reconoce a la Federación Rusa como superpotencia, se niega a ofrecerle garantía *formal alguna sobre los futuros desarrollos y sigue mientras tanto a buen ritmo la integración de los países amigos.Por otra parte, el ministro español de Defensa aseguró. que la Alianza Atlántica ha empezado a trabajar sobre la seguridad en la región del Mediterráneo, una cuestión que preocupa especialmente a los países aliados ribereños y particularmente a España, y que se plasmará en un importante documento a discutir en el Consejo Atlántico de diciembre próximo.

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