Los gastos para actos protocolarios y recepciones se han reducido a la mitad en los últimos tres años

El Gobierno ha reducido en un 50% los gastos de protocolo y representación desde 1992 hasta el presente año. Esta drástica caída no se debe al ahorro de los ministerios sino a una disminución de las asignaciones presupuestarias.Mientras las dotaciones para este concepto fueron de 3.125 millones de pesetas en 1992 las del año en curso suman sólo 1.645. Los mayores descuentos han recaído sobre Exteriores, que en 1992 disponía de 1.197 millones y ahora sólo 362; Justicia ha pasado de 179 a 29 millones; los 619 millones de Defensa se han quedado en 396; Economía ha reducido sus 359 millones de 199...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Gobierno ha reducido en un 50% los gastos de protocolo y representación desde 1992 hasta el presente año. Esta drástica caída no se debe al ahorro de los ministerios sino a una disminución de las asignaciones presupuestarias.Mientras las dotaciones para este concepto fueron de 3.125 millones de pesetas en 1992 las del año en curso suman sólo 1.645. Los mayores descuentos han recaído sobre Exteriores, que en 1992 disponía de 1.197 millones y ahora sólo 362; Justicia ha pasado de 179 a 29 millones; los 619 millones de Defensa se han quedado en 396; Economía ha reducido sus 359 millones de 1992 a 226 en 1994, mientras Industria ha pasado a disponer de poco menos de 14 millones, frente a los 85 que gastó hace tres años.

Los únicos departamentos que han conseguido un incremento de estos fondos han sido Cultura, (de 22 ha subido a 24 millones), Asuntos Sociales (de 10 a 13) y el Ministerio de la Presidencia, que ha sido el más beneficiado al doblarse casi su dotación: ha pasado de 49 a 91 millones de pesetas. El Ministerio para las Administraciones Públicas, que hace un seguimiento de estos gastos, ignora si se han producido desviaciones sobre lo presupuestado. "Normalmente no suelen producirse", afirma el secretario de Estado Justo Zambrana. "Quienes más lo han notado han sido los presupuestos de las embajadas para sus recepciones y las celebraciones festivas de los gobiernos militares y civiles. El esfuerzo en aplicar restricciones a gastos superfluos ha sido notable", apostilla.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En