La filial de Puleva en Francia suspende pagos con un pasivo de 1.300 millones

La empresa Eurouniasa, ubicada en la localidad francesa de Montauban y filial de la firma Puleva, ha presentado suspensión de pagos con un pasivo de unos 1.300 millones de pesetas. Esta suspensión de pagos sería solamente por un periodo de seis meses, al final de los cuales se considera posible la reconducción de la empresa. De esa cantidad, unos 850 millones corresponden a pagos pendientes a los ganaderos.Eurouniasa ha desarrollado su actividad en Francia durante los últimos cuatro años y supuso una inversión superior a los 2.000 millones de pesetas. El objetivo de Puleva con esta fábrica era...

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La empresa Eurouniasa, ubicada en la localidad francesa de Montauban y filial de la firma Puleva, ha presentado suspensión de pagos con un pasivo de unos 1.300 millones de pesetas. Esta suspensión de pagos sería solamente por un periodo de seis meses, al final de los cuales se considera posible la reconducción de la empresa. De esa cantidad, unos 850 millones corresponden a pagos pendientes a los ganaderos.Eurouniasa ha desarrollado su actividad en Francia durante los últimos cuatro años y supuso una inversión superior a los 2.000 millones de pesetas. El objetivo de Puleva con esta fábrica era asegurarse un aprovisionamiento de leche a unos precios aceptables para el grupo. Lejos de esos objetivos, la actividad de Eurouniasa durante la larga etapa de gestión del anterior presidsente, Rafael Pérez Pire, supuso pérdidas cuantiosas, que se evalúan en tomo a los 2.000 millones de pesetas.

Eurouniasa hubo de entrar en el mercado francés pagando la materia prima 20 céntimos por encima de los precios del mercado, lo que le ha supuesto en este tiempo unos pagos añadidos de unos 2.500 millones de pesetas. Sin embargo, esta estrategia ha permitido a Eurouniasa hacerse con una cuota láctea de casi 60 millones de litros que se recogían en la fábrica de Montauban.

En este momento, los problemas propios, así como los derivados de la situación de la firma matriz, han obligado a una suspensión de pagos, mientras los responsables de la firma andaluza buscan un comprador. Besnier, uno de los principales grupos franceses, ha renunciado ya a esta compra.

A raíz de esta suspensión de pagos, los ganaderos proveedores de la materia prima pertenecientes a un Grupo de Interés Económico -algo similar a una asociación de productores en España- han alquilado las instalaciones de Eurouniasa con el fin de continuar recogiendo y manipulando la leche para su posterior venta. De esos 60 millones de litros de leche recogida, una parte importante sigue teniendo como destino España para la empresa Pascual.

Por lo que afecta a la situación de la matriz en España, los problemas de tesorería siguen siendo una de sus principales batallas, mientras se negocia la venta de activos. Los nuevos gestores están centrando sus esfuerzos en hacer frente a los pagos con los proveedores.

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