La Cruz Verde pierde seis chorros tras su restauración

Si los 144 aguadores que llenaban sus cántaros, a mediados del siglo XIX, en la fuente de la Cruz Verde se acercasen hoy al lugar, tendrían que hacer cola durante horas. Los restauradores del monumento olvidaron que siempre han manado siete caños y no uno, como sucede desde el jueves.

Según la agencia Efe, el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, tuvo que soportar el jueves las protestas del vecindario. "Siempre ha habido siete chorros, mientras que ahora sólo hay uno y, además, no se han respetado las concavidades que tenía",' clamaban.

El jefe del departamento ...

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Si los 144 aguadores que llenaban sus cántaros, a mediados del siglo XIX, en la fuente de la Cruz Verde se acercasen hoy al lugar, tendrían que hacer cola durante horas. Los restauradores del monumento olvidaron que siempre han manado siete caños y no uno, como sucede desde el jueves.

Según la agencia Efe, el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, tuvo que soportar el jueves las protestas del vecindario. "Siempre ha habido siete chorros, mientras que ahora sólo hay uno y, además, no se han respetado las concavidades que tenía",' clamaban.

El jefe del departamento de Infraestructuras, José María Guijarro, explica: "La hemos dejado tal y como estaba en el siglo XIX. Lo que ocurre es que se ha cortado el agua de seis caños porque salpicaría. Se han quitado también unos bordillos, que los vecinos confunden con concavidades". Las obras han costado 18 millones de pesetas.

La fuente de la Cruz Verde recibía el agua del arroyo Abroñigal. De ella manaban hasta 21.000 litros por día.

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