Rubio burla al Parlamento

El PSOE abandona al ex gobernador y pide una comisión de investigación

Mariano Rubio renunció ayer a dar cualquier explicación creíble al Parlamento sobre sus negocios privados. Hundido, titubeante y sin argumentos, el ex gobernador del Banco de España dio por perdida la batalla de la credibilidad ante los diputados y pareció reservarse para el combate legal que le espera a partir del próximo lunes frente al fiscal. Ante el estupor y la indignación de todos los grupos parlamentarios, que se sintieron burlados, Rubio se limitó a reivindicar su actuación al frente del banco emisor, sin responder a ninguna acusación de manejo de dinero negro y especulación en Bolsa ...

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Mariano Rubio renunció ayer a dar cualquier explicación creíble al Parlamento sobre sus negocios privados. Hundido, titubeante y sin argumentos, el ex gobernador del Banco de España dio por perdida la batalla de la credibilidad ante los diputados y pareció reservarse para el combate legal que le espera a partir del próximo lunes frente al fiscal. Ante el estupor y la indignación de todos los grupos parlamentarios, que se sintieron burlados, Rubio se limitó a reivindicar su actuación al frente del banco emisor, sin responder a ninguna acusación de manejo de dinero negro y especulación en Bolsa con información privilegiada.

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Fue una completa decepción. La intervención de Mariano Rubio ante la Comisión de Economía del Congreso, tras una semana de desesperante silencio, no sirvió más que para confirmar las dudas sobre la inocencia del gobernador más poderoso de la historia del Banco de España. Balbuceante y visiblemente alterado, Rubio aseguró reiteradamente que "no ha habido jamás una conducta del Banco de España que se haya debido a intereses personales", pero no dio una sola razón convincente que le exculpara de las graves acusaciones que le acechan.El espectáculo que ofreció el ex gobernador, retransmitido en directo por televisión, fue el de si un hombre a la defensiva, incapaz de asumir la menor responsabilidad sobre su conducta, que será analizada con todo detalle por una comisión parlamentaria. Esta investigación se sumará a la que ya realizan la inspección de Hacienda y dos fiscales especiales, ante los que declarará el próximo lunes. El socialista Juan Pedro Hernández Moltó llegó a sugerirle, tras la más demoledora de todas las intervenciones: "Señor Rubio: tiene usted la última oportunidad. Aprovéchela para salvar la poca dignidad que le queda".

Horas antes, Felipe González había afirmado que no habrá dimisiones ni petición de responsabilidades políticas en el PSOE y en el Gobierno hasta que no se aclare el fondo del escándalo. Algo que, adelantó, ocurrirá "en muy poco tiempo".

Mariano Rubio, durante su comparecencia de ayer en el CongresoRicardo Gutiérrez

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