Nuevo asesinato Político tras la convocatoria de elecciones

Un ingeniero y asesor de la comisión de Agricultura del Congreso de Guatemala fue asesinado el martes poco después de que se anunciara la convocatoria de elecciones legislativas para el próximo 14 de agosto. Antonio Nisthal Recinos, de 48 años de edad, fue abatido a tiros frente a su vehículo y la policía se limitó a indicar que ha designado a varios agentes para que investiguen el caso.El Tribunal Supremo Electoral de Guatemala decidió el martes anticipar los comicios que, en principio, estaban previstos para 1995. El presidente en funciones del tribunal, Mario Guerra Roldán, señaló que el nu...

Un ingeniero y asesor de la comisión de Agricultura del Congreso de Guatemala fue asesinado el martes poco después de que se anunciara la convocatoria de elecciones legislativas para el próximo 14 de agosto. Antonio Nisthal Recinos, de 48 años de edad, fue abatido a tiros frente a su vehículo y la policía se limitó a indicar que ha designado a varios agentes para que investiguen el caso.El Tribunal Supremo Electoral de Guatemala decidió el martes anticipar los comicios que, en principio, estaban previstos para 1995. El presidente en funciones del tribunal, Mario Guerra Roldán, señaló que el nuevo Parlamento estará integrado por 80 diputados, 36 menos que en la actualidad, y su mandato terminará el 14 de enero de 1996. En esta fecha el actual presidente del país, Ramiro de León Carpio, deberá traspasar el poder al nuevo presidente.

El nuevo asesinato político en Guatemala se produce también un día después de que De León Carpio anunciase un plan para garantizar la seguridad ciudadana que incluye la participación del Ejército. Según estos planes los militares patrullarán calles y carreteras del país, aunque estas medidas no han dado resultado en ocasiones anteriores.

La ola de delincuencia común se ha extendido en los últimos meses y se traduce en asesinatos, atracos y secuestros continuos que no pueden ser frenados por las fuerzas policiales. El presidente de Guatemala no descartó, en su comparecencia ante los medios de comunicación, la posibilidad de establecer un Estado de excepción.