Ideas sobre Cuba

El pasado martes 29 de marzo EL PAÍS publicó, en la sección de Opinión, un artículo de Carlos Alberto Montaner llamado Cuba: farsa en abril. Una de las ideas centrales de este artículo es que el Gobierno de Castro, a pe sar de ciertas farsas con las que pretende convencer a algunos de que algo está cambiando en Cuba, continúa negándose a mantener un diálogo serio con la oposición y cierra sus puertas a un verdadero cambio democrático en la sociedad cubana. El señor Montaner, escritor y periodista y presidente de la Unión Liberal Cubana, describe el Gobierno de Castro co...

El pasado martes 29 de marzo EL PAÍS publicó, en la sección de Opinión, un artículo de Carlos Alberto Montaner llamado Cuba: farsa en abril. Una de las ideas centrales de este artículo es que el Gobierno de Castro, a pe sar de ciertas farsas con las que pretende convencer a algunos de que algo está cambiando en Cuba, continúa negándose a mantener un diálogo serio con la oposición y cierra sus puertas a un verdadero cambio democrático en la sociedad cubana. El señor Montaner, escritor y periodista y presidente de la Unión Liberal Cubana, describe el Gobierno de Castro como un régimen "tercamente estalinista" que se niega a colaborar con países como Estados Unidos, México, Colombia o España, que tan interesados están en "crear las condiciones para una transición gradual y pacífica hacia la libertad y la democracia en Cuba". Éstas y más cosas dice el señor Montaner, y de las muchas preguntas que me gustaría hacerle, escogeré algunas. ¿Cómo puede calificar de "estalinista" al Gobierno de Castro? ¿Es que con semejantes distorsiones históricas quiere convencernos a nosotros de otra farsa describiéndonos a Cuba dominada por el poder sanguinario de un dictador despótico y cruel?

Se olvida, parece, de que en Cuba hubo una revolución, de la que aún hoy el pueblo cubano se beneficia. Castro y todos aquellos que vencieron a Batista consiguieron, por ejemplo, alfabetizar a una mayoría y ofrecer una sanidad pública gratis a un país del llamado Tercer Mundo. Es importante que estos hechos no se olviden o se omitan. Es cierto que hoy los cubanos no tienen mucho para comer y apenas hay combustible, pero ¿de dónde van a obtener comida y petróleo si su viejo amigo americano tan efectivamente les bloquea, manteniendo un aislamiento que Cuba nunca escogió?

Si lo que el señor Montaner desea con su artículo es ayudar al pueblo cubano, ¿por qué describe tan parcialmente la situación de este país y nos presenta los intereses de la oposición como una inocente alternativa de "libertad y democracia"? ¿Se trata de ingenuidad política o es que se olvida de la miseria que caracteriza a los países latinoamericanos democratizados con la desinteresada ayuda de los yanquis? ¿No sospecha el director de la Unión Liberal Cubana que, a pesar de las equivocaciones que haya cometido Castro, su experiencia política es suficiente como para no creer en las libertades que le proponen los políticos, funcionarios y empresarios de los países desarrollados?

Cuba está, en efecto, aislada económica e ideológicamente, pero artículos que tan arbitraria y superficialmente nos describen su aislamiento no hacen sino incrementarlo, perjudicando la supervivencia de un país que se resiste a incrementar la población hambrienta y moribunda del Tercer Mundo.-