LA TELECULTURA.ITALIA

Un género para núnorias

En Italia no hay una programación específicamente cultural, ya que apenas si existe un programa digno de tal nombre dedicado a la literatura, y cuyo realizador, un crítico conocido, lo pasa de cadena según la situación del mercado. Hay, eso sí, espacios culturales convencionales que se ofrecen en las horas bajas de la audiencia. Por ejemplo, la televisión estatal da, por las mañanas y de madrugada cursos de nivel de bachillerato. También hay, en la televisión privada como en la pública, las clásicas retransmisiones diferidas de conciertos, menos de ópera y pocas obras de teatro realizadas en e...

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En Italia no hay una programación específicamente cultural, ya que apenas si existe un programa digno de tal nombre dedicado a la literatura, y cuyo realizador, un crítico conocido, lo pasa de cadena según la situación del mercado. Hay, eso sí, espacios culturales convencionales que se ofrecen en las horas bajas de la audiencia. Por ejemplo, la televisión estatal da, por las mañanas y de madrugada cursos de nivel de bachillerato. También hay, en la televisión privada como en la pública, las clásicas retransmisiones diferidas de conciertos, menos de ópera y pocas obras de teatro realizadas en estudio, así como programas sobre ecología, zoología, antropología, etcétera.La televisión italiana es una fórmula de cuatro elementos: deportes y variedades; concursos; películas y telefilmes; pero, sobre todo, debates-espectáculo, que acaparan las horas de máxima audiencia.

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