LA AVENTURA DE CIRCULAR POR LA CIUDAD

La apertura de la M-40 vuelve del revés los accesos a la ciudad

La apertura de la M-40 entre la carretera de Extremadura (NV) y la de Burgos (N-I) ha alterado los hábitos de muchos conductores para entrar o salir de Madrid. A los pocos meses de abrirse al tráfico la autovía, los, centros de control comenzaron a registrar extrañas alteraciones en el número de vehículos que utilizaban determinadas carreteras de acceso a la ciudad.La mutación más espectacular fue la sufrida por la carretera de Extremadura (N-V), por la que comenzaron a salir más coches de los que entraban. "Nos sorprendió tanto este efecto que tuvimos que repetir todos los conteos", reconoce ...

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La apertura de la M-40 entre la carretera de Extremadura (NV) y la de Burgos (N-I) ha alterado los hábitos de muchos conductores para entrar o salir de Madrid. A los pocos meses de abrirse al tráfico la autovía, los, centros de control comenzaron a registrar extrañas alteraciones en el número de vehículos que utilizaban determinadas carreteras de acceso a la ciudad.La mutación más espectacular fue la sufrida por la carretera de Extremadura (N-V), por la que comenzaron a salir más coches de los que entraban. "Nos sorprendió tanto este efecto que tuvimos que repetir todos los conteos", reconoce Federico Fernández, jefe de control y gestión de la Dirección General de Tráfico.

La conclusión a la que llegaron los técnicos de TráfIco para explicar este fenómeno consiste en que muchos conductores prefieren dar un rodeo por la M-40, a pesar del atasco matutino en el nudo supersur (donde confluyen la carretera de Andalucía y el cuarto cinturón) a enfrentarse con las largas retenciones de la N-V.

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Por la tarde, al efectuarse el regreso más escalonado en el tiempo, los automovilistas prefieren tomar la nacional en vez de la circunvalación; por eso salen más coches de los que entran a Madrid por la N-V. Además, las retenciones de esta vía han disminuido desde la apertura de la M-40, incluso ahora que se encuentra en obras la glorieta de San Vicente, según indica el responsable de Tráfico.

Los trasvases inesperados de clientela motorizada se repiten entre la carretera de Andalucía (N-IV) y la de Toledo, debido a que los habitantes de Getafe prefieren la N-IV para entrar a Madrid, aunque utilicen la de Toledo para entrar.

Las obras de la carretera de La Coruña (N-VI) también han obligado a adquirir nuevos hábitos a los conductores que tanto la frecuentan. La vía "no da más de sí", constata Fernández, por lo que muchos de sus usuarios han tomado la costumbre de entrar a Madrid por la M-503, la llamada carretera de las glorietas, o por la carretera de Castilla.

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