Cartas al director

Linares se muere

Soy un muchacho de 16 años de un municipio de la denominada España profunda, Linares, la cual ha estado últimamente en primera plana de los notícianos y medios de comunicación.Estoy seguro de que con una carta mucho no se podrá hacer, que quizás no se pueda conectar todo el sufrimiento que tienes. Estamos hartos de oír que si la fábrica de Santana cierra todo se viene abajo, pero te resistes a creerlo, hasta que te pasa a ti. Realmente, nunca te das cuenta de lo que sucede en el mundo hasta que lo vives en tus propias carnes.

No es ya el hecho de que Santana cierre, lo que supondría la ...

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Soy un muchacho de 16 años de un municipio de la denominada España profunda, Linares, la cual ha estado últimamente en primera plana de los notícianos y medios de comunicación.Estoy seguro de que con una carta mucho no se podrá hacer, que quizás no se pueda conectar todo el sufrimiento que tienes. Estamos hartos de oír que si la fábrica de Santana cierra todo se viene abajo, pero te resistes a creerlo, hasta que te pasa a ti. Realmente, nunca te das cuenta de lo que sucede en el mundo hasta que lo vives en tus propias carnes.

No es ya el hecho de que Santana cierre, lo que supondría la muerte de esta población, sino que el que fuera el emblema de esta parte de Andalucía por las décadas de los sesenta, los setenta y primera mitad de los ochenta no es sino la muestra y el ejemplo de toda esta nación, de todo un país; y así, el drama que se vive en esta localidad se puede convertir en nacional, y todos juntos, catalanes, gallegos, vascos... Ahora, seguramente, ninguno ayudará y la fac-

toría acabará por cerrar, y en el futuro no muy lejano os pasará a vosotros, y entonces ¿qué?Si empezamos todos arrimando el hombro, sacaremos, primero, esto adelante, y después significará el impulso necesario para sacar al país adelante, pero si ahora nos hacemos los frívolos, como posiblemente suceda cuando alguien lea esto, acabaremos tarde o temprano en manos de otros, ahora japoneses y pronto americanos, ingleses o alemanes. Tengo la certeza de que crees que no te sucederá a ti, hasta que te sucede. Entonces querrás ayuda. ¿Cómo te sentaría saber que tu hijo no podrá estudiar? ¿Te gustaría estar abocado ahora a un fracaso profesional y cambiar tu vida por otra de privaciones?

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Pues puedes hacer algo. No seas pasivo, ahora lucharás por nosotros, pero a la larga estarás luchando por ti, porque si ahora no ayudas, luego; ¿quién lo hará por ti? Hemos de estar todos unidos para ver si podemos conseguir algo. Esta ciudad se muere, sí, se muere. Claro, ustedes pensarán: "¿Y a mí qué?". ¿Qué dirían si al volver a su pueblo o al de sus padres o al de sus abuelos no hallaran a nadie en el lugar, por causa del cierre de una empresa?-

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