Varios ministros israelíes exigen la evacuación de los colonos de Hebrón

Las presiones para evacuar a las 42 familias de colonos judíos que viven en la ciudad cisjordana de Hebrón van en aumento, incluso en el mismo seno del Gobierno. Varios ministros consideran que la reciente matanza de 48 palestinos en la mezquita de la ciudad, perpetrada por un extremista judío, hace ya indispensable la evacuación de estas familias -unas 400 personas en total-, que pertenecen en su mayor parte a esta misma ideología.

La oposición derechista acusa al Gobierno de ceder frente a las presiones palestinas. Pero los propios militares consideran que tal medida podría ser al fin...

Las presiones para evacuar a las 42 familias de colonos judíos que viven en la ciudad cisjordana de Hebrón van en aumento, incluso en el mismo seno del Gobierno. Varios ministros consideran que la reciente matanza de 48 palestinos en la mezquita de la ciudad, perpetrada por un extremista judío, hace ya indispensable la evacuación de estas familias -unas 400 personas en total-, que pertenecen en su mayor parte a esta misma ideología.

La oposición derechista acusa al Gobierno de ceder frente a las presiones palestinas. Pero los propios militares consideran que tal medida podría ser al final imprescindible a la vista de las dificultades para garantizar la seguridad de los colonos en el clima actual.El jefe del Estado Mayor israelí, general Ehud Barak, estimó en la última reunión del Gobierno que se requiere la utilización permanente de entre 1.200 y 1.500 militares para asegurar la protección de los colonos de Hebrón, es decir, entre tres y cuatro soldados por cada uno!

Varios ministros acusan también a estos colonos de intimidar a la población palestina. A pesar del toque de queda implantado en Hebrón, los- colonos pasean armados por las calles de la ciudad provocando a los palestinos, obligados, a permanecer en sus casas.

Los defensores de la colonización en los territorios ocupados aseguran que los judíos que llegaron allí lo hicieron con la autorización, e incluso a petición, del Gobierno israelí. Se trata, sin embargo, de una verdad a medias. Así, por ejemplo, cuando dos decenas de familias judías de Kiryat Arba, cerca de Hebrón, se instalaron sin avisar en una casa de la ciudad, el primer ministro de entonces, el derechista Menájem Beguin, quiso primero obligarles a desalojar el lugar, pero acabó cediendo. Lo cierto, en estas condiciones, es que no se puede, ni mucho menos, atribuir hoy al Gobierno la iniciativa de tal medida.

El debate al respecto se mezcla pon el referido a la eventual ampliación del Gobierno. El primer ministro, Isaac Rabin, ha sugerido la incorporación al Ejecutivo, con el fin de reforzar su apoyo parlamentario, del partido derechista Tsomet, que cuenta con cinco diputados. El partido izquierdista Meretz, con 12 escaños, asegura que aceptará tal incorporación sólo si Rafael Eytan, el líder del Tsomet, acepta explícitamente la evacuación de los colonos judíos de Hebrón.

Ofensiva "ultra"

Pero el Tsomet debe contar también con la ofensiva de los ultras religiosos, que se oponen a cualquier salida de los judíos de Hebrón. El ex gran rabino de Israel ShIomo Goren emitió un decreto rabínico que prohíbe cualquier evacuación de esta ciudad, a la que califica de "segunda ciudad santa judía, tras Jerusalén". Mientras tanto, varios portavoces de organizaciones de colonos de los territorios ocupados han advertido que "millares de judíos acudirán a defender a sus hermanos de Hebrón" si se intenta forzar su evacuación.