Un fallo informático permitía adjudicar dos abonos para la ópera a una sola persona

El error se suma al irregular sorteo y a la reventa organizada

El reparto de abonos para la temporada de ópera tiene mala suerte. Primero, el sorteo por apellidos no siguió criterios matemáticos, y daba más oportunidades a unas personas respecto a otras, el apellido que tuvieran. Además, el ordenador que reproducía el listado no contenía la letra eñe. Después, la reventa de las localidades resultó estar controlada por la banda del Dani. Y finalmente, se ha comprobado que los ordenadores que el Ministerio de Cultura empleó para distribuir los 3.783 abonos entre los 14.500 aspirantes sufren un fallo elemental en sus programas.

Los ingenios informátic...

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El reparto de abonos para la temporada de ópera tiene mala suerte. Primero, el sorteo por apellidos no siguió criterios matemáticos, y daba más oportunidades a unas personas respecto a otras, el apellido que tuvieran. Además, el ordenador que reproducía el listado no contenía la letra eñe. Después, la reventa de las localidades resultó estar controlada por la banda del Dani. Y finalmente, se ha comprobado que los ordenadores que el Ministerio de Cultura empleó para distribuir los 3.783 abonos entre los 14.500 aspirantes sufren un fallo elemental en sus programas.

Los ingenios informáticos que elaboran el listado de aspirantes son incapaces de identificar como una sola persona a un individuo que presente dos solicitudes para la ópera: la primera, con su primer nombre de pila (Francisco Romero García, por ejemplo), y la otra, con el nombre compuesto (Francisco Javier Romero García). Los ordenadores computan las solicitudes como si correspondiesen a dos personas diferentes, a pesar de la plena coincidencia del documento nacional de identidad o la dirección. De hecho, el teatro de la Zarzuela, que había asegurado que sólo se concedería un abono por persona esta temporada, reconoce ya que esto no ha sucedido en, al menos, dos ocasiones.Cómo obtuvo Carmen Rico González dos abonos para la ópera (cuatro entradas de palco) es un misterio dificil de resolver. Rico no quiere aclararlo, y la versión que ofrece el teatro difiere notablemente de la que proporciona F. C., la persona que envió en nombre de Carmen una de las dos solicitudes.

Hablan las partes

Según el teatro, sólo se presentó una solicitud bajo el nombre de Carmen Rico. "Lo que ocurrió es que cuando se procesó la candidatura en el ordenador, la operadora que metió los datos se equivocó y duplicó la solicitud. Es decir, tecleó una con el nombre de Carmen Rico, y la otra, con el de María del Carmen Rico", manifiesta el jefe de prensa de La Zarzuela, Ángel Barreda. "La computadora, pese a coincidir los documentos de identidad, determinó concederle dos abonos en vez de uno". El teatro asegura, por tanto, que sólo se recibió una solicitud, aunque desconoce cómo a Carmen Rico, que vive en Segovia, le llegó a su domicilio habitual la carta notificándole el otorgamiento, puesto que la solicitud archivada en el teatro tiene como domicilio una dirección de Madrid.Sin embargo, F. C., la persona que remitió la solicitud de Carmen Rico, desde Madrid (dirección que coincide con la archivada en el teatro de la Zarzuela), tiene otra versión. "Cada año envío varios centenares de solicitudes bajo nombres de conocidos y amigos para obtener en el sorteo de la ópera unos cien abonos. Este año también lo hice, pero cometiendo un error involuntario", recuerda. "Sin consultar a Carmen, envié su solicitud. Lo mismo hizo su esposo desde Segovia".

Este melómano mantiene que ninguna de las dos candidaturas fue rechazada por el ordenador porque una iba firmada con el nombre de Carmen y la otra con el de María del Carmen. "De hecho, tanto a Carmen como a mí [es decir, a la dirección que F. C. escribió como correspondiente a Carmen] nos han llegado sendas cartas notificándonos que nos han adjudicado dos abonos a cada uno" (lo que es contrario a las normas impuestas por la Zarzuela: un abono por persona).

Carmen Rico, que vive en Segovia, no quiere hacer declaraciones. Su esposo, José Luis Salcedo, sólo achaca la concesión de los dos abonos "a un fallo del ordenador". Salcedo rehúsa devolver los abonos.

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F. C., sin embargo, no pudo recoger los dos abonos (cuatro butacas) adjudicados bajo el nombre de Rico, "porque Carmen se dio más prisa en recogerlos". "Le propuse", añade, "que me diese uno a mí. Pero su marido me respondió que tenía un hermano al que también le gustaba la ópera".

El teatro de la Zarzuela reconoce que un caso semejante se ha dado también en la persona de Paloma Santiesteban. "Aunque ella sí accedió a devolvernos el abono que se le había concedido de más". El jefe de prensa del teatro, Ángel Barreda, admite: "A lo mejor, enviando varias solicitudes con los diversos nombres de una persona se puede conseguir más de un abono".

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