Casi la mitad de los vascos piensa que el Ejército es hoy una institución inútil
El 48,7% de los vascos considera que el Ejército resulta hoy innecesario como institución, frente a un 43,4% que opina lo contrario, según un informe realizado por el gabinete de Investigación Social y Estudios de Mercado (Invesco) en octubre y noviembre. pasados. De acuerdo con el trabajo, realizado sobre un total de 1.200 entrevistas, el 68,4% de los ciudadanos de Euskadi apoya un Ejército profesional nutrido exclusivamente por voluntarios, mientras sólo el 11,2% defiende el reclutamiento obligatorio.De acuerdo con el estudio, la objeción al servicio militar es compartida por el 69,4% de la ...
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El 48,7% de los vascos considera que el Ejército resulta hoy innecesario como institución, frente a un 43,4% que opina lo contrario, según un informe realizado por el gabinete de Investigación Social y Estudios de Mercado (Invesco) en octubre y noviembre. pasados. De acuerdo con el trabajo, realizado sobre un total de 1.200 entrevistas, el 68,4% de los ciudadanos de Euskadi apoya un Ejército profesional nutrido exclusivamente por voluntarios, mientras sólo el 11,2% defiende el reclutamiento obligatorio.De acuerdo con el estudio, la objeción al servicio militar es compartida por el 69,4% de la población vasca; la insumisión, por el 49,2%, y el actual servicio militar, por el 33,5%.
Los investigadores de Invesco advierten que la ciudadanía vasca no defiende la insumisión o la objeción de forma excluyente. Con todo, el 58,9% de los entrevistados dice conocer la diferencia entre objeción e insumisión. Un 54,8% de los encuestados cree que quienes rechazan el servicio militar no deberían cumplir la prestación social sustitutoria, mientras el 33,7% opina lo contrario.
El rechazo a las medidas de castigo contra la negativa a realizar la mili se refleja elocuentemente en el hecho de que únicamente el 1,1% de los vascos entrevistados es partidario de las penas de prisión, y sólo el 4,9% está de acuerdo en la aplicación de sanciones económicas.
La comparación de estos datos con los de un estudio similar realizado en octubre de 1992 por el mismo gabinete muestra un leve aumento en la aceptación del Ejército.