Cartas al director

Hacienda y los GRAPO

¡Increíble, pero cierto! Por mi amistad con una funcionaria que lleva a su hija a la guardería que la Delegación de Hacienda tiene situada en la planta duodécima del edificio donde estalló la bomba de los GRAPO, he sabido la noticia: por fin, parece ser que el Ministerio de Hacienda ha accedido a trasladar esta guardería, que incumplía todo tipo de normas de seguridad elementales.Lo triste de la noticia es que llevaban 15 años solicitando ese traslado los propios padres, profesores y sindicatos, especialmente a raíz de las llamadas y desalojos por avisos de bombas. Lo impedía la escasez...

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¡Increíble, pero cierto! Por mi amistad con una funcionaria que lleva a su hija a la guardería que la Delegación de Hacienda tiene situada en la planta duodécima del edificio donde estalló la bomba de los GRAPO, he sabido la noticia: por fin, parece ser que el Ministerio de Hacienda ha accedido a trasladar esta guardería, que incumplía todo tipo de normas de seguridad elementales.Lo triste de la noticia es que llevaban 15 años solicitando ese traslado los propios padres, profesores y sindicatos, especialmente a raíz de las llamadas y desalojos por avisos de bombas. Lo impedía la escasez de dinero, pero todos pudimos ver cómo el delegado se construyó una vivienda de tres pisos (con ascensor y garaje privado), con entrada por la calle de Asensio Cabanillas. Ahora parece ser que no la va a utilizar y la cederá para la guardería.

Lo peor es el comprobar cómo han jugado con la vida de 84 niños y sus profesores.

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