Arafat y Peres aplazan el acuerdo sobre Gaza y Jericó para una nueva reunión en El Cairo

El acuerdo definitivo sobre la autonomía de Gaza y Jericó parece más cerca, pero no está maduro todavía. Tras dos días de intensas conversaciones en la ciudad suiza de Davos, el ministro de Exteriores de Israel, Simón Peres, y el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, anunciaron a la una de la madrugada de hoy (hora peninsular española) que, a pesar de los progresos realizados, una nueva reunión será necesaria para cerrar el acuerdo definitivo. Se celebrará "dentro de una semana" en la capital egipcia. Mientras tanto, un comité de trabajo mixto procurará...

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El acuerdo definitivo sobre la autonomía de Gaza y Jericó parece más cerca, pero no está maduro todavía. Tras dos días de intensas conversaciones en la ciudad suiza de Davos, el ministro de Exteriores de Israel, Simón Peres, y el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, anunciaron a la una de la madrugada de hoy (hora peninsular española) que, a pesar de los progresos realizados, una nueva reunión será necesaria para cerrar el acuerdo definitivo. Se celebrará "dentro de una semana" en la capital egipcia. Mientras tanto, un comité de trabajo mixto procurará limar las últimas divergencias, sobre cuya naturaleza los dos hombres no dieron más precisiones.

"Hemos clarificado muchos problemas y muchos temas", recalcó Arafat. "Hemos decidido seguir trabajando sobre el texto final dentro de una semana en El Cairo", añadió.Unas horas antes, sin embargo, la nota dominante era el optimismo respecto de un acuerdo inminente. Arafat, en un descanso de sus maratonianas conversaciones, había anunciado que el compromiso era inminente. Peres, por su parte, había conversado telefónicamente varias veces con su primer ministro, Isaac Rabin, quien seguía al detalle las negociaciones.

Ambos subieron al estrado cogidos de la mano. Un gesto que refleja el clima de cordialidad que rodeaba sus conversaciones. Durante su intervención en el plenario de la conferencia Asegurar la paz en Oriente Próximo, organizada por el Foro Económico Mundial, Arafat dijo que se habían superado importantes obstáculos. "Llegaremos pronto a un acuerdo definitivo que nos permitirá firmar cuanto antes la paz. Seguiremos negociando esta noche para salvar todas las diferencias", afirmó entonces sin perder un momento la sonrisa.

Peres también dio a entender que el compromiso estaba próximo, aunque se mostró algo más cauto. Inspirado por el entorno alpino, el ministro de Exteriores dijo: "Todos admiramos la belleza de las montañas. Una cosa es mirar a una montaña, pero otra cosa es negociar en sus pendientes resbaladizas, cargadas de recelos, de odio, de desconfianza". Peres agradeció a Arafat el esfuerzo "supremo" que el líder palestino estaba haciendo.

Ninguno de los dos quiso especificar qué compromisos se habían alcanzado en los últimos días ni qué quedaba por resolver. El principal desacuerdo consiste en definir la zona que rodea la ciudad de Jericó -la OLP solicita 340 kilómetros cuadrados e Israel ofrece 55- y en la petición israelí de mantener la vigilancia de las fronteras con Jordania y Egipto que rodearán los nuevos territorios autónomos.

Además del asunto de los pasos seguros, donde se ha producido un acercamiento, subsisten diferencias en el modelo de autoridad que regirá en los territorios autónomos, a la que la OLP desea investir de los máximos poderes, mientras que Israel desea reducirla para evitar la creación de hecho de un Estado. El problema de los controles fronterizos y el de los colonos israelíes también siguen sobre la mesa. La OLP quiere el cierre del asentamiento de Netzarim, frente a Gaza, donde habitan 27 familias. Los israelíes se oponen frontalmente, entre otras razones porque el primer ministro, Isaac Rabin, empeñó su palabra en ello.

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Peres, en su intervención ante el Foro Económico, admitió que con tantos años de guerra no se había conseguido nada. "Israel ganó las guerras militares, pero perdió las políticas. Palestina perdió las militares, pero ganó las políticas", afirmó, para añadir a continuación: "Hemos llegado a un punto en el que está claro que con las guerras no se consigue nada. Estamos condenados a vivir en paz".

El deseo de Peres es poder sentarse antes de un año con Arafat y con "los 21 líderes de los países árabes", de forma que se garantice una paz en todo el territorio. Arafat espera que Oriente Medio entre en una era de paz, lejos de la violencia y cerca de la amistad y la cooperación. El líder palestino dedicó una gran parte de su intervención a pedir la colaboración de las potencias económicas del mundo para "cimentar la paz en Oriente Próximo y crear una nueva Palestina".

Una nueva Singapur

"Nuestro principal trabajo ahora es convertir a Palestina en una nueva Singapur", dijo ayer Yasir Arafat a la audiencia de altos ejecutivos, empresarios, economistas y políticos del mundo reunidos en Davos. "La estabilidad no se puede conseguir sin una potente base económica", dijo el líder palestino. "Tenemos una fuerza de trabajo educada y altamente cualificada, pero no puede funcionar sin su ayuda".La audiencia respondió con un efusivo aplauso al compromiso de Arafat de crear "una economía basada en un mercado libre y abierto". El plan de relanzamiento económico de los territorios previsto por los palestinos asciende, según dijo su líder, a 13.450 millones de dólares (1,9 billones de pesetas), distribuidos en un periodo de siete años. "El 60% de este dinero se destinará a iniciativas privadas" (lo que provocó más aplausos), "y el 40% restante a la mejora de infraestructuras". Arafat dijo que Gaza está al borde de la inanición y puede convertirse en otra Somalia si no recibe ayuda.

Peres apoyó el llamamiento de Arafat a la comunidad internacional: "La única manera de reducir el nivel de violencia es aumentar el nivel de vida de la región", dijo. "Vamos a crear riqueza y les invito a colaborar con nosotros", concluyó el ministro israelí.

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