LA CRISIS DE BANESTO

Bruselas, Banesto y el Gobierno portugués buscan un pacto para resolver el caso Totta

W. OPPENHEIMER / M. PÉREZLa Comisión Europea el Gobierno de Portugal y Banesto están interesados en alcanzar un pacto implícito de no agresión para solucionar la situación creada por la participación del 50% de la entidad española en el Banco Totta y Açores (BTA). El caso Totta ha convulsionado Portugal, adonde hoy se desplazarán el presidente de Banesto, Alfredo Sáenz, y el subgobernador del Banco de España, Miguel Martín.

El presidente de Banesto, Alfredo Sáenz, y el subgobernador del Banco de España Miguel Martín, comunica oficialmente al secretario de Estado de Finanzas portugués qu...

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W. OPPENHEIMER / M. PÉREZLa Comisión Europea el Gobierno de Portugal y Banesto están interesados en alcanzar un pacto implícito de no agresión para solucionar la situación creada por la participación del 50% de la entidad española en el Banco Totta y Açores (BTA). El caso Totta ha convulsionado Portugal, adonde hoy se desplazarán el presidente de Banesto, Alfredo Sáenz, y el subgobernador del Banco de España, Miguel Martín.

El presidente de Banesto, Alfredo Sáenz, y el subgobernador del Banco de España Miguel Martín, comunica oficialmente al secretario de Estado de Finanzas portugués que su participación en el BTA (donde ha sido nombrado nuevo consejero Víctor Menéndez, en sustitución de Juan Belloso) supera el 25% permitido por la Ley de Privatizaciones vigente en aquel país.A pesar de estas conversaciones, la Comisión no descarta la apertura de un proceso sancionador contra Portugal porque considera que esta ley incumple el derecho comunitario. El pacto de caballeros entre Banesto, Portugal y la Comisión consistiría en evitar que el caso Totta provoque la intervención comunitaria contra la Ley de Privatizaciones. Este pacto se basaría en que Banesto no intentaría ejercer oficialmente la propiedad directa de todo su paquete en el Totta -que se estima que en realidad supera el 50%-, de forma que el Gobierno portugués no se viera obligado a aplicar la Ley de Privatizaciones. Banesto aplazaría la ejecución de los créditos que concedió a diversas sociedades para adquirir hasta un 25% del capital del banco que preside Alipio Dias. De esta forma, la Comisión, a su vez, no se vería obligada a intervenir contra Portugal.

El Banco de Portugal, por su parte, ha descartado la existencia de un acuerdo para la venta del paquete, "al carecer de competencias para ello".

Al Gobierno de Cavaco, a su. vez, no le interesa crear un conflicto con Banesto porque ello provocaría la inmediata intervención de Bruselas.A pesar de estas cautelas, el Comité de Infracciones de la Comisión -que se reunía ayer en Bruselas de modo ordinario- incluyó en su orden del día el contencioso con Lisboa.

En Portugal, la confirmación definitiva de que Banesto posee el 50% del capital del Banco Totta y Açores, superando así el límite del 25% que establece la ley, ha abierto una importante polémica política.

Estrategia de privatización

Mientras el gobierno del primer ministro Cavaco Silva aún no ha hecho ninguna declaración pública, la oposición parlamentaria, encabezada por el Partido Socialista, ha puesto en cuestión la estrategia de privatizaciones diseñada por el Ejecutivo "por su falta de transparencia y efectividad en, la fiscalización del proceso". Para el Gobierno, la privatización del Totta, iniciada en 1989, tenía un carácter emblemático al tratarse del tercer grupo financiero portugués.

La polémica entrada de Banesto en el Totta ha supuesto un desembolso cercano a los 100.000 millones de pesetas, lo que la convierte en la primera EFE inversión de capital español realizada en este país, confiriéndole un carácter especial ante la opinión pública. Por este motivo, las formas empleadas por Mario Conde han generado críticas hacia los inversores españoles, convirtiéndose en ejemplo de mala vecindad.

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