Una mañana de vértigo
"Banesto arrastraba circunstancias especiales desde el 30 de octubre del 93, fecha en la que la caída del precio anual de su acción en Bolsa era del 27,2% cuando la media en el sector bancario era de 7,2%", según subrayó Luis Carlos Croissier, que vivió una mañana de vértigo el pasado día 28 de diciembre. Según el presidente de la Comisión de Valores, "eso se explicaba por un conjunto de hechos: publicación de los resultados del tercer trimestre [caída del 10%], la rebaja de calificación del crédito por parte de las agencias de solvencia, el retraso de la emisión de deuda subordinada prevista ...
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"Banesto arrastraba circunstancias especiales desde el 30 de octubre del 93, fecha en la que la caída del precio anual de su acción en Bolsa era del 27,2% cuando la media en el sector bancario era de 7,2%", según subrayó Luis Carlos Croissier, que vivió una mañana de vértigo el pasado día 28 de diciembre. Según el presidente de la Comisión de Valores, "eso se explicaba por un conjunto de hechos: publicación de los resultados del tercer trimestre [caída del 10%], la rebaja de calificación del crédito por parte de las agencias de solvencia, el retraso de la emisión de deuda subordinada prevista en la ampliación de capital y los rumores de que no iba a repartir dividendo a cuenta del ejercicio de 1993".Tras esta explicación Croissier pasó a relatar, paso a paso, la mañana del día de la intervención. A las 11 de la mañana, hora de la apertura, el valor de Banesto cayó el 1,6%, negociándose un volumen de 19.400 títulos. Entre las 11.00 y las 13.00, dos horas que conmovieron el mercado, la acción cayó el 10,5%, negociándose 444.000 títulos. En total, cuatro veces el volumen medio que se negocia normalmente en esas dos horas. "Saltaron los sistemas de alarma paramétricos", aseguró Croissier.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sabía la mañana del día 28 de diciembre, antes de suspender la cotización de Banesto, que el Banco de España iba a tomar una decisión importante sobre la entidad
Así lo afirmó ayer, en el Congreso de los Diputados, el presidente de la CNMV, Luis Carlos Croissier, que, sin embargo, no desveló nombres de los que vendieron acciones aquel día. Croissier indicó también que, en la mañana del 28 de diciembre, Conde le negó que tuviera conocimiento de ningún hecho relevante en Banesto. El nuevo equipo gestor del banco sitúa el agujero en 630.000 millones de pesetas. El fondo de pensiones de General Electric -que participa en Banesto directamente y a través del fondo Corsair, que controla J. P. Morgan- afirma que de momento mantiene su inversión.
A la vista de lo que pasaba en la Bolsa, Croissier decidió llamar al presidente de Banesto entre 12.30 y 13.00 para preguntarle si había algún hecho relevante. Mario Conde le dice que no y que desconoce el origen de los rumores. Inmediatamente después, relató Croissier, llamó a Luis Ángel Rojo.
Una vez en la sede del Banco de España, Rojo informa a Croissier que los resultados de la inspección del Banco de España desvelan que el banco tiene importantes necesidades de saneamiento, que el Consejo ha rechazado el plan presentado por el propio Banesto por insuficiente y que ha adoptado la medida de intervenir la entidad financiera, destituyendo a todo el Consejo de Administración. Hechos de suficiente trascendencia para suspender la cotización, circunstancia que se produce a las 14.15.