Reportaje:

Copas con los canapés contados

CC OO pide que el ahorro en los ágapes navideños de la Administración vaya al Tercer Mundo

El cava de la Administración viene estas navidades sin fuerza. El tradicional ágape para empleados y compromisos institucionales brilla este año por su ausencia en la mayoría de los organismos oficiales. Los que se celebran, en el mejor de los casos, van con las bolitas de caviar contadas. Otros han optado por mantener las formas y aplicar la picaresca de sustituir el salmón de los canapés por foie-gras con adornos.

El sindicato CC OO ha emprendido una campaña para pedir a los responsables de estas fiestas que prescindan de celebraciones y sumen el ahorro en cava al maltrecho...

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El cava de la Administración viene estas navidades sin fuerza. El tradicional ágape para empleados y compromisos institucionales brilla este año por su ausencia en la mayoría de los organismos oficiales. Los que se celebran, en el mejor de los casos, van con las bolitas de caviar contadas. Otros han optado por mantener las formas y aplicar la picaresca de sustituir el salmón de los canapés por foie-gras con adornos.

El sindicato CC OO ha emprendido una campaña para pedir a los responsables de estas fiestas que prescindan de celebraciones y sumen el ahorro en cava al maltrecho presupuesto para atender a los menos favorecidos. El ministro de Justicia, Juan Alberto Belloch, fue el primero en advertir a los de su ministerio que este año no está el presupuesto para bollos.

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Recortes

El Ayuntamiento de Madrid ha recortado los dineros previstos para recepciones y fiestas a 20 millones de pesetas, frente a los 30 millones que se gastaron en 1992, según el portavoz de protocolo. Pero la prensa, el cuerpo diplomático y los vecinos vocales de las juntas de distrito madrileñas no se van a quedar sin la tradicional fiestecita que a cargo de las arcas municipales disfrutan cada año por estas fechas.A 4.100 pesetas el cubierto, el Ayuntamiento ofreció cena a los diplomáticos y sus esposas y almuerzo a los periodistas. Para los miembros de las embajadas, consomé al jerez, ensalada de pasta variada, entrecó a la pimienta y peras Bella Elena con salsa de chocolate; en las copas, Viña Mocen, Viña Cobranza y cava especial.

Para los de la prensa, jamón, queso y fritura para abrir boca al castizo cocido madrileño. De postre, un sorbete y el cava propio de las fiestas.

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Los vocales-vecinos se tuvieron que conformar con un cóctel de 1. 300 pesetas por persona -unos 300 invitados-, según el convenio suscrito por la corporación municipal con las cuatro empresas concesionarias del servicio: José Luis, Rafael Hostelería, Mesa Real y Mariano e Isabel.

Los de CC OO en el Ayuntamiento de Madrid han tomado nota del gesto de sus compañeros de la Administración central y tampoco quieren fiestas este año. Han comunicado al Ayuntamiento su intención de no asistir a los actos navideños promovidos por el equipo de gobierno municipal para que el dinero que se va gastar en estos festejos lo dediquen a cumplir el convenio colectivo de los funcionarios.

La causa es menos altruista que la de sus compañeros que piden el 0,7% para los países subdesarrollados, pero no por ello menos reivindicativa: estas fiestas, dicen, suponen un "derroche innecesario, y cuando el salario de los trabajadores no se respeta, no se puede justificar el gasto que se realiza estos días en eventos sufragados con el erario público".

Los 101 diputados y 117 funcionarios de la cámara en la Asamblea de Madrid, en cambio, no se van w privar de mojar con cava sus felicitaciones. La fiesta costó a los fondos públicos 318.000 pesetas, según fuentes de la institución.

Cada una de las consejerías de la Comunidad de Madrid agasaja tradicionalmente a sus empleados -en total, los servicios centrales cuentan con 3.500 funcionarios- con "un vinito y unos canapés", según su portavoz. La preparación y el servicio corren a cargo de la pastelería Mallorca, como todos los años. De la cuenta -1.200 pesetas por persona este año, 700 pesetas menos que las gastadas en 1992-, cada consejería paga lo suyo. El habilitado de la Comunidad, Constancio Martínez, se negó rotundamente a revelar el importe del convite y a contestar si este año se habían apretado el cinturón respecto del año anterior.

Sueldos congelados

"Sería de muy mal gusto dar comilonas a los funcionarios después de congelarles en sueldo". Así razonaba un portavoz del Ministerio de Asuntos Sociales que ni el año pasado ni éste se haya ofrecido a los trabajadores el convite habitual en estas fechas.Ni en ése ni en casi ningún ministerio han arañado partidas presupuestarias para felicitarse las Pascuas. Asuntos Exteriores, Presidencia y Defensa han mantenido el copeo, pero con menos pompa que en épocas de bonanza. Menos invitados, nada de adornos ni decoración, cócteles en vez de cenas y otras argucias para mantener el tipo achicando el presupuesto "hasta el límite del coste", explica un empresario de hostelería: "Seguimos sirviéndoles porque nadie se puede permitir el lujo de negarle el servicio a la Administración".

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