La Navidad es más barata si se compra a última hora

La paciencia tiene su recompensa. Si no se desespera esperando, comprar la cena de Nochebuena y la comida de Navidad en el último momento puede resultar lo más económico. Lo dicen las asociaciones de consumidores y la Comunidad de Madrid. De tanto aconsejar que se adelanten las compras navideñas, las subidas de precios en las tiendas cada ano se producen antes.

María Rodríguez, presidenta de la asociación de consumidores CECU-Acurema, explica que al machacar a los compradores para que compren antes, a fin de encontrar mejores precios, los mayoristas y los minoristas han adelantado l...

La paciencia tiene su recompensa. Si no se desespera esperando, comprar la cena de Nochebuena y la comida de Navidad en el último momento puede resultar lo más económico. Lo dicen las asociaciones de consumidores y la Comunidad de Madrid. De tanto aconsejar que se adelanten las compras navideñas, las subidas de precios en las tiendas cada ano se producen antes.

María Rodríguez, presidenta de la asociación de consumidores CECU-Acurema, explica que al machacar a los compradores para que compren antes, a fin de encontrar mejores precios, los mayoristas y los minoristas han adelantado las subidas. "Nuestras campañas de concienciación han sido más eficaces en el comercio [aplican las subidas antes] que en los clientes", comenta irónicamente. "Los incrementos son tan pequeños que el consumidor no se da cuenta", añade

Rodríguez ha llegado a e1 conclusión tras analizar la evolución de los precios, basándose en los de la segunda quincena de octubre. "En la primera quincena de noviembre suben entre un 5% y un .10%. De tal manera que cuando empieza la avalancha de compra, empujados por el 'adelante usted sus compras' las tiendas ya los han subido".

La presidenta añade: "Desde mediados de noviembre no hay cambios hasta la primera quincena de diciembre, en la que registramos un incremento mínimo del 2%". A partir de ahí observan una disminución en algunos precios, como los de los mariscos congelados.

Así que lo más barato es comprar "el 23 de diciembre por la tarde o el 24 por la mañana, porque tienen que liquidar existencias", según CECU-Acurema. La Comunidad de Madrid también se ha percatado del problema. Casilda Méndez, jefa del Servicio de Orientación al Consumidor, resume: "El besugo les saldrá mucho más barato si se esperan hasta las 13.30 del día 24".

El besugo o los langostinos congelados no tienen unas vísperas de Navidad relajadas. Hasta llegar al mostrador de la tienda de la esquina, el pescado, el marisco, las frutas, las hortalizas y las patatas (excepto la carne) viven jornadas de infarto en Mercamadrid, el gran abastecedor. Durante los días previos a la semana de Navidad, los precios de Mercamadrid oscilan como los valores de la bolsas de Londres o Nueva York. Con los modales de las pequeñas lonjas de los puertos de mar, pero a lo grande, Mercamadrid surte a los comercios a los que después acuden los ciudadanos a comprar. El gran centro de abastos mueve anualmente 250.000 millones de pesetas, y por sus puertas pasan más de tres millones de vehículos..

Las navidades de 1992 notaron la crisis, y la tónica continúa. El viernes 17 de diciembre se vendió menos pescado que en la misma fecha de 1992, cuando, a su vez, se vendió menos que el 19 de diciembre de 199 1. Ni siquiera los 951.187 kilos de pescado vendidos el pasado martes 14 de diciembre (por ahora récord de ventas del año) alcanzaron los 954.698 kilos despachados el 19 de diciembre de 1991.

Con el amanecer, la superlonja pone en marcha sus valores. Los microdatos informan de cómo respiran sus cotizaciones. El comportamiento más descaradamente inflacionista corresponde al besugo, las coles de Bruselas, las uvas de mesa y la merluza de pincho, por este orden.

El precio moda del besugo (el precio más repetido entre los mayoristas) el pasado 23 de noviembre era de 1.700 pesetas el kilo. El viernes 17 de diciembre costaba un 76,4% más: 3.000 pesetas. (También influye en esa subida el mal tiempo en Tarifa -Cádiz y la baja productividad del mar). Tanto el precio máximo como el mínimo han crecido un 66% y un 86%, respectivamente.

La guarnición también se desmelena, porque el precio moda de las coles de Bruselas el 23 de noviembre (77 pesetas el kilo) subió hasta las 120 pesetas (un 58% más). Los precios máximos y mínimos de la hortaliza más europeísta crecieron en casi cuatro semanas un 40% y un 49%.

El tercer puesto lo ocupan las uvas moscatel. Comprar las que los clientes demandan para cumplir con la tradición española les Costó a los comerciantes un 33,3% más caro el 17 de diciembre que el 23 de noviembre. Al precio de los mayoristas del pasado viernes, el kilo de la uva de moscatel más cara estaba a 200 pesetas, y 160 pesetas fue el precio más repetido.

La merluza de pincho (la que se pesca con anzuelo) con un peso superior a cinco kilos la unidad ha subido su precio moda un 32% entre las dos tomas de precios analizados. El precio máximo se incrementa un 30% y se queda en 3.900 pesetas, y el mínimo ofrecido se sitúa en 3.400 pesetas el kilo tras subir un 30,7%.

Productos deflacionarios

La deflación corre a cargo de la escarola, cuyo precio moda (el más repetido, que no el precio medio) baja un 24,5% entre las dos fechas estudiadas, hasta las 83 pesetas, mientras que el mínimo se reduce casi un 30% (66 pesetas el kilo) y el máximo también se rebaja en un 16%. El precio moda de la clementina (mandarinas) se abarata un 10% y el máximo baja un 67%. Pero el más bajo ofertado entre esas cuatro semanas crece un 60%, de 25 pesetas a 40 pesetas el kilo.El menú madrileño cuenta con una de cal y otra de arena. Si el besugo sube como la espuma, la lombarda se queda tal cual. Es más, su precio mínimo del 23 de noviembre (45 pesetas el kilo) baja a 40 pesetas el 17 de diciembre. Los precios máximos y mínimos de la piña tropical tampoco varían, a excepción del precio moda, que sólo sube un 4%.

Las angulas frescas dan un respiro al consumidor y bajan su precio moda un 2,5%; sin embargo, su precio más caro en Mercamadrid sube un 17% (24.000 pesetas el kilo). En el caso de la cigala mediana fresca, el precio más repetido el 23 de noviembre sigue en vigor el 17 de diciembre: 3.500 pesetas el kilo. El kilo de la cigala más cara sube un 25% y costaba el viernes pasado mil duros. Y aún falta el margen de beneficio que aplica cada tendero.