Bélgica y España llegan a la cumbre europea en plena guerra judicíal

El Gobierno español lanzó ayer un contundente mensaje a los jueces belgas por su decisión "disparatada, insólita y rechazable" de poner en libertad a dos presuntos colaboradores de ETA de los que Madrid había pedido la extradición. "La posición española ya la han expuesto los ministros de Justicia e Interior. Estas cosas no deben ocurrir en la Unión Europea", afirmó en Bruselas el presidente del Gobierno, Felipe González, en la víspera de la cumbre de la Unión Europea (UE) que hoy se inicia en la capital belga.

El temor a que la guerra judicial entre España y Bélgica pueda enturbiar la ...

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El Gobierno español lanzó ayer un contundente mensaje a los jueces belgas por su decisión "disparatada, insólita y rechazable" de poner en libertad a dos presuntos colaboradores de ETA de los que Madrid había pedido la extradición. "La posición española ya la han expuesto los ministros de Justicia e Interior. Estas cosas no deben ocurrir en la Unión Europea", afirmó en Bruselas el presidente del Gobierno, Felipe González, en la víspera de la cumbre de la Unión Europea (UE) que hoy se inicia en la capital belga.

El temor a que la guerra judicial entre España y Bélgica pueda enturbiar la reunión de hoy y mañana entre los jefes de Estado y de Gobierno de la UE motivó que el primer ministro belga, Jean-Luc Dehaene, se apresurase anoche a garantizar que no se dejará escapar a los etarras. La liberación, el miércoles, de Raquel García y Luis Moreno, basada en que los testimonios que los acusan fueron conseguidos con presuntos malos tratos, es considerada como una clara injerencia por el Gobierno español, cuya indignación comparten jueces y fiscales de la Audiencia Nacional.El titular de Justicia, Juan Alberto Belloch, advirtió ayer que España "reaccionará enérgicainente" contra esta Iamentable y disparatada" decisión, y anunció que vetará en la UE cualquier avance en legislación de asilo en tanto no se solucione este grave incidente.

Su posición, totalmente respaldada por González, llevó al primer ministro belga a anunciar que su Gobierno recurrirá contra la puesta en libertad de los presuntos terroristas.

El hecho de que la policía belga vigile a los etarras permitía anoche albergar esperanzas de un arreglo amistoso que no enturbie la cumbre de la Unión Europea.

El Gobierno español aseguró el año pasado a la ONU que el etarra Juan Ramón Rojo no sufrió ninguna lesión tras ser detenido. Bélgica puso en libertad a los dos etarras al tener en cuenta que Rojo sufrió malos tratos cuando delató ante la policía española a sus dos compañeros.

Páginas 17 y 18

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