"Una intromisión en la Justicia española"

El Gobierno español reiteró ayer su malestar por la actitud de la justicia belga de dejar en libertad provisional a los presuntos etarras Raquel García y Luis Moreno. El Ministerio del Interior encajó la decisión con un contundente "continuaremos trabajando hasta conseguir su extradición", pero no ocultó su contrariedad. Fuentes del departamento recordaron las declaraciones del ministro Antoni Asunción y de su colega de Justicia, Juan Alberto Belloch, el pasado 29 de noviembre en Bruselas durante un Consejo de Ministros comunitario. Ambos mostraron su "indignación" por este asunto y señalaron ...

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El Gobierno español reiteró ayer su malestar por la actitud de la justicia belga de dejar en libertad provisional a los presuntos etarras Raquel García y Luis Moreno. El Ministerio del Interior encajó la decisión con un contundente "continuaremos trabajando hasta conseguir su extradición", pero no ocultó su contrariedad. Fuentes del departamento recordaron las declaraciones del ministro Antoni Asunción y de su colega de Justicia, Juan Alberto Belloch, el pasado 29 de noviembre en Bruselas durante un Consejo de Ministros comunitario. Ambos mostraron su "indignación" por este asunto y señalaron que para el Gobierno español es "inadmisible", tanto política como jurídicamente, que se pueda admitir a trámite la posibilidad de una solicitud de asilo de un nacional comunitario.Otras fuentes del Ejecutivo añadían ayer su contrariedad por que la Justicia belga haya tenido en consideración las alegaciones de los presuntos terroristas, en el sentido de que las acusaciones obtenidas por la policía española contra ellos fueron logradas "bajo malos tratos" durante el interrogatorio en Madrid al etarra Juan Ramón Rojo. Para el Gobierno, no es de recibo la "intromisión" de la Justicia belga, que se ha pronunciado sobre algo -las presuntas torturas- que corresponde analizar a la Justicia española.

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El Partido Popular participa igualmente de esta opinión. Su presidente, José María Aznar, que se encuentra en Bruselas, afirmó que el fallo es "inaceptable". "Es un hecho de la mayor gravedad que pone en entredicho, desgraciadamente, la presidencia belga [Bélgica es presidente de turno de la Unión Europea durante el segundo semestre de 19931 y que pone en entredicho también la puesta en práctica de alguna de las políticas europeas". Por el contrario, el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, y el de Unió Democrática de Catalunya, Joan Antoni Duran Lleida, también en Bruselas, asumieron la decisión. "No hay que sacar las cosas de quicio", advirtió Arzalluz, para quien Bélgica se ha limitado a "aplicar su tradición legislativa".

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