Apuesta por el sur del Mediterraneo

Anclar la región del sur del Mediterráneo en la economía europea. Así se titula un breve pero intenso epígrafe del documento dedicado a nuestros vecinos del sur, desde Marruecos hasta Turquía. La mención explícita y entusiasta al flanco sur de Europa no ha dejado de producir una cierta sorpresa, después de algunas muestras proporcionadas por la Comisión de su enorme interés en el norte y el centro del continente y su magro entusiasmo hacia los vecinos meridionales.El Libro Blanco asegura que se están dando los primeros pasos "en la creación de una zona euro-mediterránea de libre cambio"...

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Anclar la región del sur del Mediterráneo en la economía europea. Así se titula un breve pero intenso epígrafe del documento dedicado a nuestros vecinos del sur, desde Marruecos hasta Turquía. La mención explícita y entusiasta al flanco sur de Europa no ha dejado de producir una cierta sorpresa, después de algunas muestras proporcionadas por la Comisión de su enorme interés en el norte y el centro del continente y su magro entusiasmo hacia los vecinos meridionales.El Libro Blanco asegura que se están dando los primeros pasos "en la creación de una zona euro-mediterránea de libre cambio" y propugna las inversiones directas, la creación de empresas mixtas, la multiplicación de los acuerdos de división de la producción y el aumento de las interacciones industriales y comerciales. El documento asegura que una estrategia adecuada tendrá un impacto positivo en creación de empleo en la propia Europa y pide la contribución activa de los Doce en esta apertura hacia el sur.

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La nueva apuesta de la UE tiene que ver con las preocupaciones expresadas principalmente por España, y en menor medida también por Francia y los otros países mediterráneos. Corresponde plenamente a los conceptos defendidos por el comisario español, Manuel Marín, encargado de la Cooperación con los Países en Desarrollo, que ha chocado en algunas ocasiones con los defensores de los intereses de la agricultura temprana española, la más perjudicada por la competencia del Magreb.

El capítulo del Libro Blanco dedicado a las grandes redes transeuropeas de transporte y energía hace también mención explícita a la conexión con el norte de África. Los listados de proyectos preferenciales hacen referencia a varios proyectos que incluyen a países del Magreb, todos ellos en redes de gas y electricidad. No hay ningún proyecto de comunicaciones.Hay una especial referencia a las deslocalizaciones o traslado de industrias a países de menor coste de mano de obra. Se asegura que "el crecimiento de las inversiones directas es bueno para el enípleo".

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