Solana pide a los huelguistas del 0,7% que comiencen a comer

Eran 11 y quedan nueve. Ayer, dos de las personas que mantienen una huelga de hambre desde hace 22 días para que el 0,7% del producto interior bruto (PIB) de España sea concedido en ayuda al desarrollo de los países del Tercer Mundo tuvieron que abandonar.La Comisión 0,7% ve un rayo de luz al final del túnel. Los nueve que aún mantienen su ayuno recibieron ayer una carta de Javier Solana, ministro de Asuntos Exteriores. Según cuenta Pablo Osés, uno de los huelguistas, en nombre de sus compañeros, la misiva "deja una puerta abierta en la línea de nuestras reivindicaciones".

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Eran 11 y quedan nueve. Ayer, dos de las personas que mantienen una huelga de hambre desde hace 22 días para que el 0,7% del producto interior bruto (PIB) de España sea concedido en ayuda al desarrollo de los países del Tercer Mundo tuvieron que abandonar.La Comisión 0,7% ve un rayo de luz al final del túnel. Los nueve que aún mantienen su ayuno recibieron ayer una carta de Javier Solana, ministro de Asuntos Exteriores. Según cuenta Pablo Osés, uno de los huelguistas, en nombre de sus compañeros, la misiva "deja una puerta abierta en la línea de nuestras reivindicaciones".

Solana explica en su carta, según Osés, que la huelga de hambre ha "sensibilizado en gran modo a la opinión pública", y que por ello conmina a los huelguistas a "abandonar" su ayuno voluntario. Pero Osés, de 62 años, dice que no cederán en su empeño hasta que no vean con claridad absoluta que el Gobierno se plantea seriamente la cesión del 0,7% del PIB al Tercer Mundo: "Vamos a intentar abrir más la puerta que el ministerio nos ha semiabierto".

"Trago doloroso"

El abandono de la huelga de hambre de Tina Barriuso, periodista de 47 años, por recomendación médica, y de Javier Repullés, jesuita de 57, por imperativo de la Compañía de Jesús, según publicó Diario 16, ha dejado cierto vacío entre los miembros de la Comisión 0,7%. Javier, cuyo estado de salud era grave desde hace días, celebraba cada noche una eucaristía para los que querían acudir del grupo. Era un momento muy "emotivo" para todos, según contaban días atrás. Ahora Javier seguirá dando apoyo a sus compañeros en la medida en que le sea posible.Para Javier Repullés verse obligado a abandonar la huelga ha supuesto "un trago doloroso", según contaba ayer Juan Luis Herrero, compañero de Javier en la huelga. Juan Luis, que colgó hace años los hábitos del sacerdocio, explicaba ayer que Javier había estado sometido desde hace unos días a "un conflicto de conciencia". Como jesuita tuvo que obedecer a los mandatos de sus superiores en la Compañía.

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