"La crisis nos ayuda a crecer"

No todo es destrucción de puestos de trabajo. Los datos negativos de casi todos los indicadores económicos crean un ambiente de pesimismo, y eso se ha sumado a las declaraciones de los expertos, empresarios y Gobierno. Pero todavía hay gente que tira para adelante con la idea de ganar dinero y crear empleo dando con una iniciativa que se adapte a los malos tiempos.Charo de Carlos, de 38 años, y dos socios más han creado una de las 150.000 empresas que hay en la Comunidad de Madrid. El perfil del empresario madrileño es muy reducido. El 80% de las sociedades que desarrollan su vida empresarial...

No todo es destrucción de puestos de trabajo. Los datos negativos de casi todos los indicadores económicos crean un ambiente de pesimismo, y eso se ha sumado a las declaraciones de los expertos, empresarios y Gobierno. Pero todavía hay gente que tira para adelante con la idea de ganar dinero y crear empleo dando con una iniciativa que se adapte a los malos tiempos.Charo de Carlos, de 38 años, y dos socios más han creado una de las 150.000 empresas que hay en la Comunidad de Madrid. El perfil del empresario madrileño es muy reducido. El 80% de las sociedades que desarrollan su vida empresarial en la Comunidad tienen menos de diez trabajadores.

Charo y sus socios invirtieron en plena crisis (1992) en su negocio, en principio incluso pasado de moda, más de 50 millones. Se trata de Silverfield, una empresa de venta de artículos de plata inglesa (metal bañado en plata, que es más barato que la plata de ley).

En el último año y medio han creado 12 puestos de trabajo en las oficinas y dos en el almacén. Y además, el personal de las tiendas que, al tratarse de una franquicia (licencia del fabricante), no es gente directamente contratada por ellos. Cada uno de los 30 locales que han apadrinado da trabajo a dos personas como mínimo, más el personal extra que se capta en Navidad.

La directora de la firma tuvo claro desde el principio que quería mujeres trabajando con ella. La docena de empleos son femeninos. "Creo más en las mujeres que en los hombres cuando se ponen a trabajar porque tienen más imaginación, ilusión y recursos".

En dos años van a cumplir el objetivo empresarial que se habían propuesto para cuatro años. El buen ritmo de crecimiento les anima a afirmar: "En 1994 vamos a contratar a más gente".

Ellos parten de la base de que, con crisis o sin ella, la gente hace regalos en las bodas, cumpleaños, visitas... "Es un tipo de tienda a la que ayuda la crisis porque son artículos baratos", explica De Carlos. Y completa su tesis: "Si la gente estuviera forrada no regalaría una bandeja de plata inglesa de 6.000 pesetas de nuestras tiendas, sino que compraría una de plata de ley de 30.000 pesetas".

Los artículos más vendidos en la red de 30 tiendas de franquicia, de las que seis están en Madrid, oscilan entre 5.000 y 10.000 pesetas; lo que da idea del actual poder adquisitivo de la gente a la hora de hacer un regalo.

Ellos crearon la idea y la venden a otras personas que quieren abrir una tienda de esas características. La empresa vende el derecho a poner un local de su marca a cambio de dinero y de que les compren una cantidad mínima de productos. Cada tienda nueva requiere una inversión mínima de seis millones de pesetas, de los que unos 3,5 millones son para comprarles los derechos. Calculan que este año van a facturar 400 millones de pesetas.