Eternos escolares

Tienen entre 23 y 29 años. Algunos están estancados en el ecuador de su carrera mientras que a otros les cuesta sudor y lágrimas aprobar esas dos o tres asignaturas que llevan arrastrando un par de años. Son las caras de la protesta, los estudiantes que "por una cuestión de carácter", como ellos mismos explican, se han ofrecido como portavoces de la mayoría.Los estudiantes que encabezaban las movilizaciones estudiantiles del curso 1986 / 87 tenían ya unos años más que sus compañeros de estudios, una edad parecida a la de los líderes que están protagonizando estas revueltas. Algunos siguen aún ...

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Tienen entre 23 y 29 años. Algunos están estancados en el ecuador de su carrera mientras que a otros les cuesta sudor y lágrimas aprobar esas dos o tres asignaturas que llevan arrastrando un par de años. Son las caras de la protesta, los estudiantes que "por una cuestión de carácter", como ellos mismos explican, se han ofrecido como portavoces de la mayoría.Los estudiantes que encabezaban las movilizaciones estudiantiles del curso 1986 / 87 tenían ya unos años más que sus compañeros de estudios, una edad parecida a la de los líderes que están protagonizando estas revueltas. Algunos siguen aún hoy las manifestaciones desde la sombra como "el compañero Ramos [José Ignacio Ramos, líder histórico del Sindicato de Estudiantes] que nos ha hecho comprender muchos aspectos de las movilizaciones", cuenta Bárbara Areal, portavoz de dicha asociación.

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Aspectos chocantes

Si se analizan las edades y la situación académica de estos representantes, se aprecian aspectos tan chocantes como que un alumno de COU, Joaquín Dobladez, de 23 años, de la Unión de Estudiantes, Firme un acuerdo con el Ministerio de Educación sobre la subida de las tasas universitarias o que César Calderón, de 24 años, sea el coordinador de los estudiantes de Enseñanzas Medias y esté estudiando el doctorado en Derecho. "Firmé el acuerdo con el ministerio como presidente de la asociación y portavoz de la Coordinadora Estatal de Asociaciones de Estudiantes (CRAE)", dice Dobladez.

La mayoría de los representantes estudiantiles empezaron a implicarse en las movilizaciones cuando contaban 18 años, lo que les ha dado un amplio margen -de entre cinco y siete años- para rodarse como líderes del movimiento.

Pero o que mas llama la atención es su facilidad de palabra. Utilizan de forma natural muchos de esos trucos que aprenden los ejecutivos en los cursillos sobre cómo llegar a ser un buen relaciones públicas y con los que los políticos de todas las tendencias abruman a la audiencia en las campañas electorales.

Pese a todo, buena parte de los estudiantes universitarios se sienten representados por estos dirigentes. Lo demostraron con el seguimiento masivo de las movilizaciones del pasado 27 de octubre. Y, de hecho, muchos de los chavales que estudian formación profesional o bachillerato se muestran dispuestos a secundar las movilizaciones que convoquen estas asociaciones, aún antes de saber el porqué. En algunos institutos incluso hicieron huelga el día 11 por error, día inicialmente convocado por el Sindicato de Estudiantes, pero que luego se retrasó hasta hoy.

Más información en El País Madrid / 3.

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