Yeltsin acalla los rumores de crisis con el apoyo público a su Gobierno

El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, dio ayer un espaldarazo al jefe del Gobierno, Víktor Chernomirdin, y a su "Gobierno de reformas", cuyas divergencias internas han aflorado con más intensidad en público últimamente, debido a la campaña electoral, que ha alineado a los miembros del Gabinete en distintos bloques políticos. En una sesión gubernamental a la que habían sido invitados numerosos cargos de la Administración, Yeltsin agradeció a Chernomirdin el apoyo prestado en la difícil etapa actual y desmintió que los días del Gabinete estuvieran contados, como se rumoreaba en los últimos días...

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El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, dio ayer un espaldarazo al jefe del Gobierno, Víktor Chernomirdin, y a su "Gobierno de reformas", cuyas divergencias internas han aflorado con más intensidad en público últimamente, debido a la campaña electoral, que ha alineado a los miembros del Gabinete en distintos bloques políticos. En una sesión gubernamental a la que habían sido invitados numerosos cargos de la Administración, Yeltsin agradeció a Chernomirdin el apoyo prestado en la difícil etapa actual y desmintió que los días del Gabinete estuvieran contados, como se rumoreaba en los últimos días.

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"Sea cual sea la nueva Asamblea Federal (Parlamento), lucharemos por nuestro Gobierno de reformas", señaló el Presidente.La composición del Ejecutivo dependerá probablemente de la correlación de fuerzas que se manifieste las elecciones legislativas del 12 de diciembre. Sin embargo, el intento de mantener la coexistencia de distintas tendencias podría provocar la salida de algunos reformistas importantes. "Otro Gobierno de coalición más significará la continuación de la crisis en economía y en política", ha dicho el viceprimer ministro y titular de Finanzas, Borís Fiódorov, que no quiere participar en un Gabinete que no responda a sus convicciones.

Chernomirdin confirmó ayer que no va a presentarse a las elecciones. Si el primer ministro se hubiera presentado por un bloque distinto a la Opción de Rusia, donde se encuentra el gurú de la reforma económica, Yegor Gaidar, hubiera creado una situación delicada para Yeltsin. Chernomirdin se definió a sí mismo como un centrista, se mostró en contra de cambios frecuentes en el Gobierno e informó de la situación económica.

El Producto Nacional Bruto (PNB) de Rusia se ha recortado en un 11% en los primeros nueve meses de este año en relación al mismo periodo de 1992, mientras la producción industrial ha descendido en un 16,5% y la inversión de capital, en un 7%. La inflación de octubre se prevé en un 20%.

El déficit del presupuesto federal en 1993 es de un 10% del PNB, señaló Chernomirdin, que calificó el estado de la economía rusa como "de equilibrio inestable". Sin embargo, las empresas rusas acumulan rápidamente activos en divisas gracias al aumento del volumen comercial.

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Falta de estrategia

Yeltsin acusó al Gobierno de carecer de una estrategia para crear las bases de la nueva economía y se manifestó preocupado por los proyectos de decreto que, según afirmó, le ponen sobre la mesa y que, a menudo, divergen totalmente de las líneas básicas de la reforma e incitan a la arbitrariedad.

El Consejo de Seguridad de Rusia aprobó ayer la Doctrina Militar, dando así satisfacción a los deseos del al estamento castrense. Yeltsin recibió ayer en el Kremlin al primer ministro de Francia, Édouard Balladur, quien declaró que el presidente ruso y el Gobierno "encarnan la legitimidad democrática". Yeltsin desmintió los rumores sobre el cese del ministro de Defensa, Pavel Grachov.

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