Las centrales italianas piden que el Gobierno intervenga en la crisis de Fiat

Bruno Trentin, secretario de la Confederazione Generale Italiana del Lavoratori (CGIL), el mayor sindicato de Italia, anunció ayer que pedirá a sus colegas de la CISL y UIL -las otras dos grandes centrales- colaboración para lograr que el presidente del Gobierno, Carlos Azeglio Ciampi, intervenga en la crisis de Fiat. El anuncio de Trentiri se produce tras la noticia, difundida en medios sindicales el jueves por la noche de que el primer grupo automovilístico italiano se prepara para reducir su plantilla en unas 13.000 personas.Sin embargo, el administrador delegado de Fiat, Cesare Romiti, man...

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Bruno Trentin, secretario de la Confederazione Generale Italiana del Lavoratori (CGIL), el mayor sindicato de Italia, anunció ayer que pedirá a sus colegas de la CISL y UIL -las otras dos grandes centrales- colaboración para lograr que el presidente del Gobierno, Carlos Azeglio Ciampi, intervenga en la crisis de Fiat. El anuncio de Trentiri se produce tras la noticia, difundida en medios sindicales el jueves por la noche de que el primer grupo automovilístico italiano se prepara para reducir su plantilla en unas 13.000 personas.Sin embargo, el administrador delegado de Fiat, Cesare Romiti, manifestó ayer que la empresa no había tomado decisión alguna sobre posibles despidos. Sin embargo, Romiti reconoció que a compañía esta a estudiando reducir costes pero que todavía no había llegado a ninguna conclusión.

"Llegados a este punto, es preciso que intervenga Ciampi por un lado y, por otro, la propiedad de la empresa", manifestó Trentin. "No pretendemos contribuir al alarmismo, pero queremos saber cuáles son los designios de la Fiat. Esto es algo que únicamente la propiedad puede decir, sobre todo tras la remodelación del accionariado", añadió el jefe sindical.

La situación del grupo Fiat ha empeorado en los últimos tiempos. La dirección de la empresa anunció el mes pasado una ampliación de capital récord, con el objetivo de duplicar el capital actual de la empresa. La familia Agnelli, que controla la mayoría de las acciones, deberá compartir a partir de ahora el poder en la empresa con cuatro socios. Para ello, se ha decidido la formación de un sindicato de control, en el que los Agnelli, compartirán parte de su poder tradicional sobre el grupo con varios bancos y empresas: Mediobanca, Assicurazzioni Generafi, Deutsche Bank y Alcatel Alsthom. Las pérdidas acumuladas en el primer semestre del año ascienden a 85.000 millones de pesetas.

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