Un centenar de alumnos de la Carlos III deciden 'esperar sentados' el examen de gracia

Más de un centenar de alumnos de la Universidad Carlos III decidieron ayer pasar la noche en las aulas para reivindicar la concesión del quinto examen por asignatura, o convocatoria, de gracia. Cerca de un millar de estudiantes del campus de Humanidades de Getafe se habían concentrado en el pabellón polideportivo del recinto universitario. Pero la ubicación del edificio, apartado del resto de las instalaciones, les aconsejó trasladarse a las aulas. La expulsión definitiva de 110 alumnos por haber agotado la cuarta convocatoria ha disparado la sentada y las movilizaciones.

Los estudiante...

Más de un centenar de alumnos de la Universidad Carlos III decidieron ayer pasar la noche en las aulas para reivindicar la concesión del quinto examen por asignatura, o convocatoria, de gracia. Cerca de un millar de estudiantes del campus de Humanidades de Getafe se habían concentrado en el pabellón polideportivo del recinto universitario. Pero la ubicación del edificio, apartado del resto de las instalaciones, les aconsejó trasladarse a las aulas. La expulsión definitiva de 110 alumnos por haber agotado la cuarta convocatoria ha disparado la sentada y las movilizaciones.

Los estudiantes de la Carlos III reclaman la modificación de los sistemas de permanencia en esta universidad. En la actualidad, los planes de estudio establecen un complicado método de créditos y tan sólo cuatro convocatorias de examen por asignatura, sin dispensa que permita no presentarse. Los alumnos piden una oportunidad más, con la intención de igualarse con otras universidades donde existen seis convocatorias.La quinta convocatoria o examen de gracia debe ser concedida por el rector, en este caso Gregorio Peces-Barba, quien no ha querido en ningún momento hacer declaraciones. Sin embargo, ya ha asegurado que no variará su postura. El vicerrector de alumnos, Daniel Peña, destaca: "Lo que ha hecho la Carlos III es aplicar una norma que todas las universidades irán aplicando progresivamente y que es absolutamente imprescindible si queremos tomarnos algo en serio lo de la calidad de la enseñanza".

27 aprobados

Para los estudiantes, que han protagonizado diversas protestas en las dos últimas semanas, el sistema es injusto.

Según los cálculos de los universitarios, pueden ser expulsados otros 300 alumnos. Ante esta situación, el rectorado ha creado una comisión que analizará cada uno de los expedientes. Este órgano determinó que de los 137 afectados, 110 no van a continuar en la universidad. Los 27 restantes han recibido aprobados en una asignatura, por compensación con el resto de su trayectoria académica. El vicerrector de alumnos ha asegurado a este respecto que "se ha sido muy generoso y flexible en todos los casos que se podía hacer" y confirmó que la mayoría de los expulsados cursaban primero o segundo de carrera.

En cuanto al encierro, Peña advirtió que el rectorado "no va a hacer nada". Sin embargo, Peña se mostró dispuesto "a resolver los casos individuales que se presenten".