El relevo generacional

Alberto Pérez es el más joven, 42 años, de los tres candidatos a la secretaría general de UGT y quien mejor puede llevar a cabo el relevo generacional en la central socialista. Hace tres años dejó la secretaría general del País Vasco y entró en la ejecutiva confederal. Desde ese momento se convirtió en uno de los delfines de Nicolás Redondo.Es el adjunto de Antón Saracíbar en la secretaría de organización confederal y junto a su jefe se ha pateado bien las uniones y las sedes del sindicato. Si Saracíbar es el nuevo secretario general de UGT para la etapa de transición, Alberto Pérez que...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Alberto Pérez es el más joven, 42 años, de los tres candidatos a la secretaría general de UGT y quien mejor puede llevar a cabo el relevo generacional en la central socialista. Hace tres años dejó la secretaría general del País Vasco y entró en la ejecutiva confederal. Desde ese momento se convirtió en uno de los delfines de Nicolás Redondo.Es el adjunto de Antón Saracíbar en la secretaría de organización confederal y junto a su jefe se ha pateado bien las uniones y las sedes del sindicato. Si Saracíbar es el nuevo secretario general de UGT para la etapa de transición, Alberto Pérez quedaría muy bien colocado para un relevo futuro. Su carácter guarda muchas analogías con el de Redondo: es vasco, seco, con poca cintura y muy respetado.

Más información

Archivado En