El Gobierno venezolano asegura haber abortado una nueva intentona golpista

El Gobierno venezolano descubrió y abortó a tiempo una conspiración golpista de tinte ultraizquierdista que tenía como fin provocar un estallido social hoy en el país. Según el ministro del Interior, Carlos Delgado Chapellín, los desestabilizadores pretendían provocar la intervención de las Fuerzas Armadas para generar con ello el caos en el país y así hacerse con el poder de forma violenta. El Ejecutivo, sin embargo, no ha aportado ninguna información sobre la identidad de los supuestos golpistas.

El anuncio de este plan golpista trascendió ayer, pese a que el martes el alto mando mili...

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El Gobierno venezolano descubrió y abortó a tiempo una conspiración golpista de tinte ultraizquierdista que tenía como fin provocar un estallido social hoy en el país. Según el ministro del Interior, Carlos Delgado Chapellín, los desestabilizadores pretendían provocar la intervención de las Fuerzas Armadas para generar con ello el caos en el país y así hacerse con el poder de forma violenta. El Ejecutivo, sin embargo, no ha aportado ninguna información sobre la identidad de los supuestos golpistas.

El anuncio de este plan golpista trascendió ayer, pese a que el martes el alto mando militar se reunió de forma urgente para tratar el asunto. De acuerdo con los servicios de inteligencia venezolanos, el plan golpista se iba a llevar a cabo en dos fases: una primera hoy, con el estallido social, y otra segunda, aún sin definir, el sábado. Venezuela sufrió en febrero y en noviembre de 1992 dos intentos golpistas que fracasaron.La ciudad de Caracas no presentaba ayer síntoma alguno que hiciera vislumbrar que se estaba preparando una conspiración, aunque sufría una huelga general de funcionarios de la administración pública que tenía paralizados todos los centros oficiales, incluidas las oficinas del palacio presidencial de Miraflores. Sin embargo la huelga, organizada a nivel nacional, concluía anoche.

La conspiración golpista no cogió por sorpresa, ya que en Venezuela los rumores de golpe y malestar militar se suceden constantemente en los últimos meses. Más bien creó curiosidad porque el Gobierno fue muy cauteloso en su confirmación y no ofreció nombres ni filiación sobre las personas y grupos que supuestamente estarían implicados en la operación.

Situación bajo control

Según fuentes oficiosas, las bandas ultraizquierdistas habrían conectado al parecer con un almirante retirado que tuvo relaciones en la década de los sesenta con organizaciones guerrilleras. Este militar retirado sería en cierto modo el enlace entre las Fuerzas Armadas y los grupos civiles que iban a ejecutar la intentona.Delgado Chapellín dijo que la situación estaba bajo control del Gobierno, que el estallido social tenía como fin provocar a las Fuerzas Armadas y que los servicios de inteligencia y de la policía tienen ya identificados a los cabecillas de la supuesta insurgencia civil.

Falsa denuncia

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Para José Vicente Rangel, periodista y ex candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS), "este plan golpista no existe y es falso porque se trata de algo en la imaginación de unos gobernantes que están confundidos y le están buscando una justificación a la represión que hace dos días provocó la muerte de un estudiante".Rangel dijo que si este plan golpista fuera cierto, el ministro del Interior habría aportado ya pruebas al país. "En Venezuela lo que se está produciendo en estos momentos son una serie de manifiestaciones de protesta social en cuyo ánimo no está presente el golpe, sino la mejora de las condiciones de vida de la población en un país en crisis económica aguda y con vacío de poder", señaló.

Este plan golpista revelado por Delgado Chapellín se produce tras un fin de semana de fuertes tensiones en el seno de los poderes públicos, provocadas días antes por unas declaraciones del ministro de Defensa, el vicealmirante Radamés Muñoz, en las que advertía que el Ejército venezolano no tiene como misión cuidar el orden público si éste es alterado.

Esto motivó la intervención del presidente venezolano, Ramón Velásquez, que llamó al orden al máximo responsable militar y le recordó que el mando de las Fuerzas Armadas lo ostenta él personalmente, como presidente de la República.

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