Clinton reclama al rey Hussein y al presidente sirio mas apoyo a la paz

El presidente norteamericano, Bill Clinton, se ha implicado personalmente en la tarea de presionar a Siria y Jordania para que firmen acuerdos de paz con Israel, así como en la creación de un fondo de ayuda económica para la reconstrucción de Cisjordania y Gaza. Clinton conversó el miércoles por teléfono con el presidente sirio, Hafez el Asad, y con el rey Hussein de Jordania, a quien anunció la concesión de un crédito de 30 millones de dólares.

En su conversación con Asad, según la portavoz de la Casa Blanca, Dee Dee Myers, el presidente manifestó: "Creo que ahora tenemos una oportunid...

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El presidente norteamericano, Bill Clinton, se ha implicado personalmente en la tarea de presionar a Siria y Jordania para que firmen acuerdos de paz con Israel, así como en la creación de un fondo de ayuda económica para la reconstrucción de Cisjordania y Gaza. Clinton conversó el miércoles por teléfono con el presidente sirio, Hafez el Asad, y con el rey Hussein de Jordania, a quien anunció la concesión de un crédito de 30 millones de dólares.

En su conversación con Asad, según la portavoz de la Casa Blanca, Dee Dee Myers, el presidente manifestó: "Creo que ahora tenemos una oportunidad para avanzar hacia un paz completa. Deseo mucho ver un acuerdo entre Israel y Siria, y quiero hacer énfasis en mi compromiso personal en todos los frentes de este proceso de paz".Bill Clinton también transmitió a Asad la necesidad de que su Gobierno controle a los grupos palestinos radicales con sede en Damasco, que atentan contra el acuerdo de paz entre el primer ministro israelí, Isaac Rabin, y el presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat. Esos grupos, rivales de Arafat, han encontrado siempre el apoyo del régimen sirio, que también es enemigo del presidente la OLP.

Una fuente citada por el diario The New York Times admite que a Asad le es muy dificil satisfacer las peticiones de Clinton mientras observa que "Arafat es recibido con distinción en la Casa Blanca, al mismo tiempo que Siria sigue en la lista del Departamento de Estado de las naciones que apoyan el terrorisMo". Washington y Damasco mantienen buenas relaciones desde que Siria apoyo a las fuerzas multinaciones que liberaron Kuwait de la invasión iraquí.

Fuentes del Departamento de Estado dijeron que no se descarta la posibilidad de que el ministro de Asuntos Exteriores sirio, Faruk al Shara, sea invitado a visitar Washington después de su participación en la apertura de la Asamblea de la ONU en Nueva York a finales de este mes.

El Gobierno norteamericano mantiene permanentemente informado a Israel de la marcha de estos contactos. Al respecto, el primer ministro israelí había pedido a Clinton durante la reunión entre ambos, el pasado lunes, que no apretara a fondo el acelerador de la reconciliación sirio-israelí porque la opinión pública judía no estaba preparada para encontrarse al mismo tiempo con Arafat en Jericó y Asad en los Altos del Golán.

Tan inusual intromisión en los asuntos de Oriente Próximo del mismo presidente que antes de la firma del acuerdo palestino-Israelí quiso mantenerse siempre al margen del proceso negociador, ha sorprendido a los observadores. La Casa Blanca explica que Clinton quiere aprovechar el momento de esperanza surgido de la ceremonia del lunes para ganar ahora todo el terreno posible hacia la paz.

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En su conversación con el rey Hussein, Clinton ofreció incluso una respetable cantidad de dólares para vencer la resistencia del monarca hachemita a reconocer a Israel. Jordania e Israel firmaron el pasado martes en Washington un compromiso sobre una agenda de negociaciones que debe llevar a superar las hostilidades entre ambos.

Las relaciones entre EE UU y Jordania, tradicionalmente aliados en la región, se enfriaron a raíz del apoyo del rey Hussein a Irak durante la guerra del Golfo. Posteriormente, el Gobierno de AMman cooperó con la comunidad internacional en la aplicación del boicoteo ordenado por la ONU contra el régimen de Sadam Husein. Un portavoz norteamericano comentó ayer que el crédito de 30 millones de dólares supone, en parte, un reconocimiento a esa cooperación.

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