Seat diseña una fábrica de componentes con empresas privadas para salvar la Zona Franca

Seat diseña la construcción de un parque industrial con empresas privadas para reconvertir sus instalaciones de la Zona Franca de Barcelona. La factoría de Zona Franca tiene 13.000 empleados y genera unvolumen de actividad inducida de la que dependen más de 50.000 familias en el cinturón industrial. Juan Antonio Díaz Alvarez, presidente de Seat, expuso ayer al presidente de la Generalitat, Jordi Pujo¡, la dificil situación de Seat5 cuyas pérdidas en1993 se estiman en 100.000 millones de pesetas. La empresa busca el apoyo de la Administración autonómica para construir un parque de proveedores "...

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Seat diseña la construcción de un parque industrial con empresas privadas para reconvertir sus instalaciones de la Zona Franca de Barcelona. La factoría de Zona Franca tiene 13.000 empleados y genera unvolumen de actividad inducida de la que dependen más de 50.000 familias en el cinturón industrial. Juan Antonio Díaz Alvarez, presidente de Seat, expuso ayer al presidente de la Generalitat, Jordi Pujo¡, la dificil situación de Seat5 cuyas pérdidas en1993 se estiman en 100.000 millones de pesetas. La empresa busca el apoyo de la Administración autonómica para construir un parque de proveedores "con empresas y entidades financieras catalanas", señalan medios del Ejecutivo catalán.

La reconversión de Zona Franca, estudiada por el Consejo de Administración de Seat celebrado el pasado martes, prevé "la creación de un consorcio independiente que gestionaría un parque industrial enfocado a proveer a la moderna factoría de Martorell, recién inaugurada", según medios de la presidencia de Seat. Si prospera el proyecto, Seat dejaría de fabricar coches en Zona Franca -modelos Toledo- y las instalaciones se destinarían a la fabricación exclusiva de componentes.El proyecto para salvar Zona Franca guarda cierta similitud con el intento frustrado de crear un factoría en Amorebieta (Bilbao) impulsado por Ignacio López de Arriortúa, consejero de Seat y miembro del consejo de dirección de Volkswagen (VW). "Si cuaja el Proyecto presentado por Díaz Álvarez, podrían entrar en el consorcio Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y entidades financieras como bancos y cajas de ahorro", según los medios citados de la Administración autonómica. Este extremo no pudo ser contrastado ayer en la empresa constructora, mientras que varias entidades de ahorro catalanas -entre ellas La Caixa- declaraban desconocer la existencia de negociaciones al respecto.

La crítica situación de Seat tiene su expresión más cruda en la factoría de Zona Franca, donde existe un excedente laboral de 8.000 empleos, según el comunicado oficial del último Consejo de Administración.

Las mismas fuentes del grupo automovilístico manifiestan que el proyecto de parque industrial es una más de las varias alternativas estudiadas por el último Consejo de Administración, en el que participó el presidente de la matriz Volkswagen, Ferdinand Piëch.

Otro de los planes en estudio recomienda fabricar más componentes y reducir la dependencia de las compras que hace Seat a su matriz Volkswagen (VW), que se pagan en marcos y han sido uno de los principales detonantes de su crisis financiera. En este caso se mantendría la planta de Zona Franca, con un ajuste laboral importante -"aunque no de 8.000 empleos", explica un portavoz del grupo automovilístico-, y Seat potenciaría su filial Gearbox de El Prat (Barcelona), que ahora fabrica cajas de cambio para el modelo Polo, fabricado en Pamplona. La fábrica de Pamplona será comprada por VW, con lo que Seat se convertirá en proveedor de VW. Pero el objetivo es que Gearbox fabrique buena parte de las piezas de los coches de Seat que la empresa recibe ahora de VW.

"El problema que ha tenido Seat es que ha aplicado un plan de reducción de costes a sus proveeedores y ha conseguido hacerles bajar los precios, pero no ha logrado que los rebaje VW", dicen fuentes de la empresa.

Las cifras a este respecto son elocuentes. A finales de 1992 Seat debía 112.028 millones de pesetas al grupo VW, lo que suponía el 60% de su deuda a largo plazo, según cifras de la propia empresa.

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