El derrumbamiento en la glorieta de San Vicente puso en peligro el sábado a varios obreros

La inconsistencia del terreno de la glorieta de San Vicente y la coincidencia de obras del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid han situado la zona como uno de los principales puntos negros de la ciudad. Además, es peligroso. Los trabajos del túnel de la línea 6 del Metro bajo la plaza bordearon el pasado sábado la tragedia al desprenderse una franja de tierra de unos nueve metros de longitud. Los obreros que trabajaban en el subterráneo fueron avisados minutos antes del desprendimiento por el capataz. Tras el susto, el túnel se terminará a cielo abierto.

Fue el sábado sobre las och...

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La inconsistencia del terreno de la glorieta de San Vicente y la coincidencia de obras del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid han situado la zona como uno de los principales puntos negros de la ciudad. Además, es peligroso. Los trabajos del túnel de la línea 6 del Metro bajo la plaza bordearon el pasado sábado la tragedia al desprenderse una franja de tierra de unos nueve metros de longitud. Los obreros que trabajaban en el subterráneo fueron avisados minutos antes del desprendimiento por el capataz. Tras el susto, el túnel se terminará a cielo abierto.

Fue el sábado sobre las ocho de la tarde. El capataz que dirigía los trabajos del subterráneo que cruzará la glorieta de San Vicente para ampliar la Línea 6 del metro escuchó ruidos raros y observó que la tierra se movía. Avisé a los operarios que estaban en el túnel y éstos tuvieron el tiempo justo para escapar. El accidente se saldó sin heridos, pero con un gran susto.A la Comunidad le ha servido esta experiencia para no volver a arriesgarse con esta obra. Los responsables de la Consejería de Transportes consiguieron hace dos años la licencia del Ayuntamiento, entregaron los planos y pensaron que agujerear la plaza no suponía peligro alguno. Esta seguridad se ha perdido.

Los técnicos de la consejería han comprobado que el terreno -ya entonces inconsistente- es ahora más frágil porque ha aparecido una inexplicable humedad. Estos técnicos admiten desconocer también qué es lo que está haciendo el Ayuntamiento en la zona.

En el subsuelo de esta glorieta coinciden las obras del paso para vehículos del Ayuntamiento, la ampliación de la Línea 6 del Metro de la Comunidad y los nuevos túneles del Pasillo Verde ferroviario. El sábado, los laterales de una zanja de ocho metros por doce, abierta para desviar las canalizaciones de servicio de la obra municipal, se hundieron y crearon un socavón mayor.

El concejal de Obras del Ayuntamiento, Enrique Villoria, aclaró ayer que el hundimiento se debió a las obras de pilotaje para el metro y a las malas condiciones del terreno. El socavón, que se produjo en una zona ya cortada al tráfico, no afectó a la ya de por sí complicada circulación de la glorieta. Mañana, además, las obras del paso obligarán a señalar nuevos desvíos. La Consejería de Transportes ha iniciado una investigación para aclarar las causas de lo ocurrido. Un portavoz explicó que, mientras tanto, el socavón actual y la parte más próxima del túnel se rellenarán con hormigón. También aseguró que ya no hay riesgo de hundimientos. El túnel de la Línea 6 en este punto atraviesa una zona de 150 metros. Hasta el sábado se llevaban excavados casi 130.

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