Las centrales creen que el Gobierno ya no quiere un acuerdo

Los dirigentes de CC OO y UGT acogieron con malestar las declaraciones del presidente del Ejecutivo, sobre todo, la confirmación de por dónde puede ir la reforma de las futuras pensiones. "El Gobierno ya no quiere el acuerdo social", afirmaba ayer José María Fidalgo, secretario de política institucional de Comisiones y uno de los sindicalistas más proclives al pacto. Su sospecha se basa en que las últimas propuestas que ha planteado el Ejecutivo "son inasumibles para el movimiento sindical, no tienen nada que ver con un pacto por el empleo ni con el déficit de 1994".Comisiones, al igual que UG...

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Los dirigentes de CC OO y UGT acogieron con malestar las declaraciones del presidente del Ejecutivo, sobre todo, la confirmación de por dónde puede ir la reforma de las futuras pensiones. "El Gobierno ya no quiere el acuerdo social", afirmaba ayer José María Fidalgo, secretario de política institucional de Comisiones y uno de los sindicalistas más proclives al pacto. Su sospecha se basa en que las últimas propuestas que ha planteado el Ejecutivo "son inasumibles para el movimiento sindical, no tienen nada que ver con un pacto por el empleo ni con el déficit de 1994".Comisiones, al igual que UGT, está en disposición de asumir sacrificios pero no a aceptar reformas estructurales que no consideran urgentes ni necesarias.

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Diálogo enrarecido

Las acusaciones de González de "conservadurismo ideológico" enrarecen aún más el clima de diálogo. Apolinar Rodríguez, secretario de acción sindical de UGT, señaló que esas afirmaciones no le producen desazón porque se trata de "descalificaciones interesadas".

Fidalgo cree que es "demasiado fácil" responder a ese tipo de críticas y recuerda que varios miembros del Gobierno, como el vicepresidente y el propio presidente, han reconocido que sus propuestas son duras "y luego nos llaman conservadores". Su opinión es que les están poniendo las cosas muy complicadas, con una batería de propuestas en recorte de pensiones, cobertura del paro, reforma laboral y sacrificios salariales que, todas ellas por separado, ya son difíciles de asumir "sobre todo porque no hay ninguna compensación y el paro no mejora si no cambia la política económica".

Ayer también se producían declaraciones de dirigentes socialistas. Luis Martínez Noval, ex ministro de Trabajo y secretario general del PSOE asturiano, coincidió con Francisco Fernández Marugán al señalar que el pacto y la posibilidad de alcanzar acuerdos con empresarios y trabajadores es, por razones de principio y de oportunidad, la "principal preocupación de los socialistas" en estos momentos, informa desde León

El dirigente de UGT y del PSOE José Ángel Fernández Villa advirtió al Gobierno que la crisis no puede resolverse sólo con recortes sociales. "No puede superarse la crisis", dijo, sobre el recorte de los avances sociales como son el sistema educativo, el sanitario y de pensiones, sino que debe ser un sacrificio compartido por todos".

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