El Gobierno quiere rebajar el tope máximo del subsidio de paro y de la indemnización por despido

Los Ministerios de Economía y de Trabajo daban ayer los últimos toques a la propuesta que presentarán hoy a empresarios y sindicatos en las negociaciones para un pacto por el empleo con vigencia para tres años. Entre las medidas que, salvo cambios de última hora, se pondrán hoy sobre la mesa figuran una rebaja en el tope máximo de la prestación por desempleo, que los parados coticen por el impuesto sobre la renta y que el número de años y de días que se tienen en cuenta para las indemnizaciones por despido también se rebajen. El Gobierno planteará igualmente que se acepte una pérdida del poder...

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Los Ministerios de Economía y de Trabajo daban ayer los últimos toques a la propuesta que presentarán hoy a empresarios y sindicatos en las negociaciones para un pacto por el empleo con vigencia para tres años. Entre las medidas que, salvo cambios de última hora, se pondrán hoy sobre la mesa figuran una rebaja en el tope máximo de la prestación por desempleo, que los parados coticen por el impuesto sobre la renta y que el número de años y de días que se tienen en cuenta para las indemnizaciones por despido también se rebajen. El Gobierno planteará igualmente que se acepte una pérdida del poder adquisitivo de los salarios de seis puntos en total, pero no asumirá compromisos sobre el empleo.

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Ambos ministerios ultimaban ayer la documentación que presentarán hoy a las fuerzas sociales sobre política de rentas, negociación colectiva, jornada y horarios de trabajo, prestaciones por desempleo, formación profesional y políticas activas de apoyo a las empresas para la creación de empleo. Estas medidas persiguen, por un lado, corregir el déficit público (4,6% del PIB en 1994) y atajar el problema del paro.El Gobierno, sin embargo, no ofrecerá compromisos concretos sobre creación de empleo. "ElIo dependerá de si se acepta la moderación salarial, de cómo evolucione la economía internacional y de si se puede dar una rebaja en los tipos de interés", señalan fuentes oficiales. Además, "hemos aprendido en cabeza ajena", añaden las mismas fuentes, en referencia a los reiterados e incumplidos compromisos del anterior ministro de Economía, Carlos Solchaga, al respecto.

El problema que más preocupa desde el punto de vista de las cuentas públicas es el de las prestaciones por desempleo. El Gobierno quiere atajar el problema del fraude y corregir un sistema que, en su opinión, desincentiva que los parados se incorporen a un puesto de trabajo. Una de las medidas consiste en rebajar el tope máximo que ahora existe en la prestación contributiva, es decir, un 220% del salario mínimo para los desempleados con cargas familiares, lo que supone unas 150.000 pesetas al mes.

Otra de las medidas barajadas consiste en someter a tributación por el impuesto sobre la renta lo percibido por el subsidio de paro, hasta ahora exento. De igual manera, se propondrá que los parados acepten la primera oferta de empleo que se les presente, si no quieren perder la prestación. Ahora pueden rechazar una.

El abaratamiento del despido es otro gran bloque de la propuesta del Gobierno. Consiste en que se rebaje el techo máximo de las indemnizaciones que se perciben por cualquier despido improcedente, que en la actualidad son 45 días de salario por año trabajado con un tope de cuarenta y dos mensualidades. La eliminación de la autorización administrativa previa en los despidos colectivos ha sido descartada en favor de una mayor agilización del proceso. En el mismo sentido, se quiere que el seguro de paro sólo se empiece a cobrar cliando se calcule que el desempleado que ha percibido indemnización la agote.

Estas medidas, junto con las pensiones y la moderación salarial, serán el eje del pacto que propone el Gobierno. En este sentido se quiere que a lo largo de tres años los salarios pierdan seis puntos de poder adquisitivo, lo cual es compatible con aumentos salariales de 1,5 puntos más otro punto por deslizamientos. La inflación prevista para el año próximo es el 3%.

En la reforma del mercado de trabajo se quiere discernir entre pequeñas, medianas y grandes empresas de forma que, por ejemplo, el contrato de aprendizaje sólo se implante en las de menor tamaño.

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