El Gobierno propone un sistema para el reparto del 15% del IRPF que corrige las desigualdades entre autonomías

El Gobierno planteará hoy a las comunidades autónomas una fórmula para el reparto del 15% de la recaudación del impuesto sobre la renta de forma que las autonomías ricas no ganen terreno respecto de las pobres. Consiste en que, al menos cada año, se calculará una recaudación teórica del impuesto en cada autonomía, en función del valor añadido de cada región, el tipo medio y el número de contribuyentes. Al final del ejercicio se verá la recaudación efectiva por IRPF y si ésta no llega a lo calculado inicialmente, el Estado lo compensará y si se pasa se restará de otras partida...

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El Gobierno planteará hoy a las comunidades autónomas una fórmula para el reparto del 15% de la recaudación del impuesto sobre la renta de forma que las autonomías ricas no ganen terreno respecto de las pobres. Consiste en que, al menos cada año, se calculará una recaudación teórica del impuesto en cada autonomía, en función del valor añadido de cada región, el tipo medio y el número de contribuyentes. Al final del ejercicio se verá la recaudación efectiva por IRPF y si ésta no llega a lo calculado inicialmente, el Estado lo compensará y si se pasa se restará de otras partidas.El procedimiento es esencialmente el mismo que existe ahora, con la diferencia de que parte del sistema se actualiza al menos cada año y varían los conceptos. Tras el acuerdo de financiación del año 1992, las comunidades autónomas perciben del Estado una participación en los ingresos obtenidos por los impuestos directos e indirectos, más las cotizaciones a la Seguridad Social y por desempleo. Cada año, el aumento de la financiación no podrá ser inferior a lo que crezcan los gastos del Estado (capítulos I, II y VI) pero tampoco será superior al crecimiento económico.

Para el reparto de estos fondos entre cada autonomía se utilizan las variables de población, superficie, dispersión, insularidad, pobreza relativa y esfuerzo fiscal. Ahora se trata de introducir un elemento nuevo (basado en el esfuerzo fiscal) que liga la financiación al 15% de la recaudación del impuesto sobre la renta en cada territorio, pero sin variar el monto total y los criterios de reparto.

El problema es que si el sistema se implanta sin mecanismos correctores, las autonomías más dinámicas -con mayor número de asalariados- como son Madrid y Cataluña, cada vez percibirían más fondos porque la recaudación del impuesto sobre la renta suele crecer a un ritmo superior al de los demás impuestos. Por el contrario, las más deprimidas o con un mayor componente del sector agrario, cada vez percibirían menos, caso de Extremadura.

Recargos

Por ello el Gobierno propondrá a las comunidades autónomas un sistema para el reparto de este 15% del IRPF que incorpore la evolución del impuesto pero que lime las diferencias entre unas regiones y otras. Según fuentes oficiales consultadas ésta no es una verdadera "corresponsabilidad fiscal", sino un mero efecto óptico para que los contribuyentes de cada comunidad autónoma entiendan que los servicios que les presta su Gobierno provienen directamente de sus impuestos.La verdadera corresponsabilidad, añaden, "sería la implantación de recargos en el IRPF" cuestión a la que las comunidades autónomas se han negado en redondo, para no asumir el coste político que conlleva un aumento de la presión fiscal.

Los contribuyentes, por su parte, pagarán por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas lo mismo que les correspondería de no modificarse el sistema de financiación autonómica, únicamente lo notarán en que el impreso para la presentación de la declaración del impuesto se modificará para significar que el 15% de lo que paga va a su comunidad autónoma, una vez corregido.

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El Gobierno propondrá hoy igualmente a las comunidades autónomas que se impliquen en la lucha contra el fraude fiscal, a través de una participación más directa en los órganos de gestión de la Agencia Tributaria.

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