Los mejores ciudadanos

Conmovedor el artículo de Miguel Cuenca Valdivia del lunes 16 de agosto en EL PAÍS. Conmovedor por su dulcísima llamada a la solidaridad para salir de la crisis, a "repartir el esfuerzo de acuerdo con las normas sociales que rigen para todos, sin afrentas a los mejores ciudadanos ni a los más desprotegidos".¿Cuál será el salario de Miguel Cuenca? ¿Dos millones al mes, a juzgar por sus cargos? No lo sabemos, pero está claro que es uno de los "mejores ciudadanos" del país. Debe ganar unas cuarenta veces el salario mínimo.

Sin duda, ganar el sueldo de 40 personas que tengan el privilegio d...

Conmovedor el artículo de Miguel Cuenca Valdivia del lunes 16 de agosto en EL PAÍS. Conmovedor por su dulcísima llamada a la solidaridad para salir de la crisis, a "repartir el esfuerzo de acuerdo con las normas sociales que rigen para todos, sin afrentas a los mejores ciudadanos ni a los más desprotegidos".¿Cuál será el salario de Miguel Cuenca? ¿Dos millones al mes, a juzgar por sus cargos? No lo sabemos, pero está claro que es uno de los "mejores ciudadanos" del país. Debe ganar unas cuarenta veces el salario mínimo.

Sin duda, ganar el sueldo de 40 personas que tengan el privilegio de tener trabajo le da a Cuenca una cualidad de "mejor ciudadano", idónea para decirnos lo que es la solidaridad. Y como él, tantas y tantas voces de nuestros mejores y mejor pagados ciudadanos se escuchan a diario pidiendo "moderación salarial", "flexibilidad laboral", etcétera. Camuflan su lenguaje con una jerga económica y nos llevan delicadamente a aceptar "las normas sociales que rigen para todos"; a la sumisión se la llama solidaridad.